¿Estamos locos o qué, Tamara?
PARALELO 37 ·
Ojalá algún día me cuenten el secreto para escapar de este impresentable circo mediático
Si todavía no han visto el vídeo del novio de Tamara puesto hasta arriba de no sé qué y morreando a la morena brasileña en ... un desierto de Nevada, felicidades. Ojalá algún día me cuenten el secreto para escapar de este impresentable circo mediático en el que tiene función hasta el mismísimo 'Daily Mail', el segundo periódico más leído del Reino Unido, que no tiene reparo alguno en alimentar a las fieras con más carnaza y de paso apodar a la marquesa de Griñón como la 'Kim Kardashian de España' no sé si por el tamaño de su culo o por el impudor compartido por ambas féminas a la hora de airear intimidades. Previo pago millonario, claro.
El día que estalló el culebrón los periodistas preguntaron a Tammy, vestida de vino tinto y con cara de pasmada, si perdonaría un engaño: «¿Estamos locos o qué?», contestó indignada mientras su novio que todavía lo era caminaba todo digno a su lado al tiempo que juraba y perjuraba que los cuernos no lo eran porque el achuchón a la otra se lo dio en 2019 antes de conocer a su beata enamorada. Recuerdo una columna de hace años en la que el gran Juan José Millás se preguntaba desesperado por qué estaba al tanto de las idas y venidas de la farándula si las revistas del corazón no entran en su casa. Antes, para enterarte del nuevo 'lifting' de mami Preysler o de las faenas de Ortega Cano comprabas el 'Hola' o en la peluquería mientras te hacías las mechas californianas ojeabas 'Semana'. Ahora hasta en 'El País' de los progres e intelectuales te cuentan que la hermana de Enrique Iglesias salió por la puerta grande en el Congreso Mundial de las Familias celebrado en México este fin de semana donde aseguró no sentir odio sino pena por el infiel Onieva: «Los que están perdidos en las sombras merecen conocer el amor de Dios», soltó para rematar con oreja y rabo la frase.
Pero, ¿estamos locos o qué, Tamara? Mal no me caes y tonta no eres aunque, te confieso, me crispa ese tonillo tuyo de pija de Puerta de Hierro cuando te ponen un micrófono delante. Enterarte de que tu prometido es un miserable solo unas horas después de anunciar la boda no se lo deseo a ti y a nadie pero por tu culpa y tu grandísima culpa la prensa lleva más de una semana machacándonos con tu nanosegundo en el metaverso y no sé cuántas más imbecilidades. Tú le rogaste a la Virgen de Medjugorje que si no te convenía apartara al pecador Iñigo de tu lado; yo rezo para que te focalices en tu propósito de llegar al cielo y dejes de darnos la matraca.
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