Le vieron los colmillos al felino
LA ZARABANDA ·
La farragosidad bancaria en las compras 'online' duró solo minutosDe la noche a la mañana, las entidades, ¡je!, decidieron complicar las cosas. La excusa era la protección del cliente. Como si este fuera tonto. ... Ya lo dijo muy bien dicho el señor ese de Valencia: 'Somos viejos, pero no idiotas'. El caso es que tratar con la banca, simplemente entrar por su puerta (bien a las oficinas, bien por internet) se había convertido en un suplicio. Y la cosa iba a más, hasta el punto de que los cabreos eran ya imparables.
Entre otras peplas, los sufridores nos topamos con que, para pagar con tarjeta las compras 'online', de la noche a la mañana apareció la entidad con su anagrama en la pantalla, añadiendo este y aquel requisito. Vamos a ver. Nadie se opone a que sus perricas estén a salvo de los 'crackers'. Sabemos que, como sucede con todo, hay ladrones que están al loro. Y si tienen que robar a tutiplén usando la cibernética, allí que están ellos con sus mañas. Está muy bien prevenirse. Pero evitando, eso sí, que sea peor el remedio que la enfermedad. No se trata de dejar la cuenta corriente con el culo al aire. Hay que poner trabas a los mindangos que pretenden vivir de lo ajeno. Pero sin pasarse. Sin convertir la relación con la entidad, ¡je!, en un martirio. Sobre todo cuando se trata de gente mayor que no desea ser vapuleada por el algoritmo.
Decía que, también en las compras por internet, se presentaron las trabas jodedoras haciendo de la operación un martirio. Pero se conoce que, un porcentaje significativo de compradores se rebelaron, y anularon la compra que llevaban entre manos. Cuando el vendedor se apercibió de esto, él sabrá lo que hizo pero, en cuestión de horas, esa china en el zapato de la gestión desapareció como por encanto ¡Hombre, claro! Todo lo razonable tiene cabida en ser humano. Salirse de parva y querer robotizar el mundo entero, produce rechazo universal.
Es que llamas por teléfono para una gestión y tienes que hablar por cojones con una voz grabada, no con una persona. O te ponen una musiquilla ratonera y te tienen esperando un siglo. ¡Venga ya!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión