Los cuerpos ya no son los de antes
LA ZARABANDA ·
No es por tanto el momento de complicar aún más la factura de la luzSi el tiempo relativamente normal no pasa en balde, imagine el lector (si le apetece, desde luego) cómo será en temporada de Covid.
–En ... temporada Covid es la leche.
Ya lo creo que sí. Supongamos un viejo al que no le ha picado el virus. Alguien que se confinó (más de la cuenta, si me apuras) con tal de no enfermar, pues padecía peligrosas patologías previas y crónicas. De tal forma que, si se infectaba, no duraría más de veinticuatro horas vivo. Semejante señor, ya digo, es el mismo de antes, solo que un año y medio más viejo. O sea todo lo que está durando la jodida maldición. El hombre está felizmente vacunado con Pfizer y puede decirse que se encuentra relativamente bien.
El relativamente se refiere a que, conforme te haces mayor, los rasgos físicos se van modificando. Y eso lo detecta enseguida quien lleve sin echarte el ojo desde que empezó la pandemia. Es algo que doy por sabido. La decrepitud es progresiva, y no hay más que hablar. Yo me refiero a que, además de lo expuesto, vivir el fenómeno viral ha deteriorado a las personas, digamos que por añadidura. Por ejemplo, el sujeto al que estoy aludiendo aparece ahora con las cejas completamente blancas, el belfo una miaja caído, los andares cansinos, el habla un tanto lenta, los ojos adormecidos y algo lacrimosos... Tú te quedas mirándolo y mirándolo. Si no desconcertado, más interesado de lo habitual.
Iré al grano, aunque sin dar nombres. Digo que miraba a esta persona diciendo para mis adentros: «¿A quién se parece?». Así todo el rato. Nada, que no caes. Lo invitas a que actúe. No sé. Que diga algo, que dé unos pasos. Y por fin se te aparece la faz de Michael Douglas, el hijo de Kirk Douglas. Ese que sale en la serie titulada 'El método Kominsky', que lleva a sus espaldas vejez y deterioro.
Si eres buen amigo, tienes que decírselo al transfigurado, para que no se llame a engaño. No me molestaría si él dijera se me ha puesto cara de gilipollas. Lo entiendo y lo asumo. Porque donde las dan las toman.
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