'Baby boom' y tal, ¡qué tontería!
LA ZARABANDA ·
Como si el español no fuera tan válido (o más) que ese inglés hasta en la sopaLos llaman de todo. Digo a nuestros muchachos y muchachuelos. También a las chicas. Si han venido al mundo a partir de los años 80, ... son 'millennials'. Mis hijos lo hicieron en los 69-70. De manera que no han podido alcanzar la categoría antedicha. Tenemos luego a los 'baby boomers' o niños de la postguerra. Pero no de la española, sino de la II Mundial, o sea a partir de 1945. Y también están los nacidos entre 1958 y 1977, que pertenecen a la generación 'baby boom'. Un follón, vaya.
Mis chiquillos (dos hembras y un varón) no son, ¡vaya por Dios!, 'millennials' Algo lamentable, por si un caso no ser tales les impidiera algún subsidio o canonjía. Sí son 'baby boomers', pues aparecieron en su cunita muerto ya Hitler, pero nada menos que, la mayor mía, 24 años después; la segunda, 25: y el tercero, 26. A esas distancias de la conflagración, me veo incapacitado para considerarlos 'boomers'. Sí podría adscribirlos a la hornada de los 'baby boom' (entre 1958-1977), ya que nacieron, en 1969, 1970 y 1971. Quiere decirse que estos tres zagales (dos de ellas hembras), al no ser 'millennials', ni tampoco 'boomers', se quedan los pobrecitos en mera masa, anónimos entre los 'baby boom'.
La que han liado los americanos una vez más. Han hecho igual cambiando los zapatos de piel castellana por bambos deportivos que, ya antes, funcionaba en España, pero como calzado de segunda. Hoy, sin embargo, lucen incluso en las alfombras rojas.
'Baby' es como decir 'bebé'. Y 'boom' traducido significa 'auge'. El 'baby boom' sería: 'auge de bebés'. Luego está 'millennial', que es 'milenio'. Y pregunto: ¿Para qué demonios aprovecha todo este tonteo? ¿A qué conduce? Pues a que los zagales y zagalas de hoy no sepan muy bien quiénes son, a dónde van, ni de dónde vienen. Una vez más, el dichoso inglés. Que una cosa es que los críos lo hablen bien (para mejorar su vida profesional) y otra que padres y abuelos debamos aguantar que, entre las lentejas castellanas, aparezcan tantas piedrecitas anglosajonas. Que es que no hay forma de limpiar nuestro bendito idioma de tantísimas impurezas foráneas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión