Arde Suecia, viva Bogotá
Las cuatro esquinas ·
Los dos grupos murcianos del momento llenan estadios, rompen taquillajes y reclutan a legiones de fans como líderes absolutos del panorama musicalExoplaneta. Perdona que te diga pero si a estas alturas no te has enterado de que vamos a fundar Cartagena en un exoplaneta de ... otro sistema solar es que eres muy 'random', tío. Andas más 'demodé' que las maracas de Antonio Machín, para hacértelo fácil. Y si no sabes que vamos a construir la Alameda mucho más cerca del mar para podernos encontrar los murcianos del sur y los cartageneros del norte, la cosa comienza a ser preocupante. No es cuestión de creerte siempre lo que digan los cantantes, ni que hagas caso de la mitad de lo que ves, pero ya va siendo de que te pongas al día, tío. Date un chute de vida y pégale la oreja a las canciones de estas dos bandas murcianas que andan llenando estadios, rompiendo taquillajes y reclutando legiones de fans como líderes absolutos del panorama musical.
Publicidad
A ver. Si andas confundido, distraído, atolondrado o el texto anterior te ha despistado, te sitúo. Arde Bogotá, que así se llama la banda cartagenera que lo mismo llena la ría de Bilbao que abarrota estadios de Primera División, está rompiendo todos los moldes. Desde Héroes del Silencio, a quienes incluso llegan a superar en mi opinión, no habíamos visto y oído cosa igual. Liderados por Antonio, 'Bunbury' García, cuyo padre dirige la cocina del partido municipalista regional para que te enteres, los Bogotá tienen una facilidad pasmosa, te lo juro por Snoopy, para conectar con el público que linda lo apabullante.
Comunión. Te lo resumo en dos palabras 'jezulinas': im-presionante. Salen al escenario y el público se rompe. Comunión integral. Casi mística. Te lo dice un viejo rockero de los que nunca mueren que hace unas semanas , como sabes, vivió, viví, una experiencia emocional, divina de la vida, con el gran Boss Springsteen en Donosti. Bueno, pues con los Arde Bogotá, tres cuartos de lo mismo. Que tienes un mal día, te pones 'Dancing in the Darck' en los auriculares y luego me cuentas. Que has amanecido chungo, fuchi y maluenda, te enchufas 'Los Perros' y te escapas con estos tíos que un día capaces van a ser de incendiar Cartagonova para que vean nuestro lugar los que se han quedado atrás. Y si ya la cosa se complica antes de que se acabe jodiendo el día, te bajas un 'podcast' de los murcianosuecos y verás cómo el dolor te sabe a gloria. Acabarás haciendo las paces con el universo. Y si con esas tres recetas no reflotas entonces es que la bilis se te ha convertido en barro y necesitas que el doctor Serrano, don Andrés, te limpie el higadillo. La música no solo amansa a las fieras sino que añade vida a tus días. Y si quienes lo hacen además son paisanos, miel sobre hojuelas. Ya me vas entendiendo. Se trata de hacer un poquito mejor el mundo.
Pablo Val y su banda de rock-indie acaban de asaltar el Puerto de Málaga deslumbrando tanto como en el Low Festival de Benidorm. Pusieron a bailar a veinticinco mil almas, similar cantidad de entusiastas que llenaban el Ciutat de Valencia para ver a los Bogotá. De los conciertos en Cartagena de bote en bote, ni te cuento. Los mejores son de esta tierra, para que lo tengas clarinete. La mejor tierra del mundo, que es el lema del primero de sus seguidores, el presidente López Miras quien, me cuentan por San Esteban, aprovechará sus primeros días de vacaciones para viajar hasta Aranda de Duero y su Sonorama, para ver en acción a los mejores del momento. Arde Suecia, Viva Bogotá. Tú ya me entiendes.
Publicidad
Festivales. Por cierto, que aprovecho para sugerirles una idea a los organizadores de todos esos festivales que nos cuestan una pasta con el texto, contexto y pretexto de promocionarnos allende nuestras fronteras según doctrina de mi amigo Juan Antonio Lorca. Vamos a ver. Si el Real Madrid, dicen los sabios del balón que es Mbappé, Vinicius y nueve más. Y el Barsa, Lamine, Pedri y nueve más. Digo yo que a lo mejor nos deberíamos acostumbrar que a los festivales Warm, On y compañía también fuesen Arde Bogotá, Viva Suecia y el resto. Si los números uno están aquí para qué buscarlos fuera. Si además ya no podemos aspirar a REM y nos conformamos con un Franz Ferdinand que no pasó de discreto.
Murcianos.Ya sé que no debo terminar este artículo sin dedicar unas líneas a quienes haya podido molestar que me refiera a los Bogotá como una banda murciana. Lo siento, pero yo no he inventado la geografía y siempre he tenido clarinete que Cartagena y Murcia, Murcia y Cartagena, van unidas de la mano. No alcanzaba yo la veintena, ayer como quien dice, y ya andaba arrejuntando los bolos huertanos con los cartageneros en aquellos Juegos Típicos Regionales cuya coordinación este periódico me hizo el honor de confiar. Más tarde, ya con los micrófonos de Radio Murcia en ristre, el Cartagena de Andrés Martínez, Chuchi Aranguren, Carlos Conesa y el gran Ruipérez se jugaba el descenso y allá que flotamos, con el apoyo de Pardo Cano, varios autobuses hasta el Cartagonova. Y años más tarde los Carthagineses y Romanos, fiesta con la que siempre he estado comprometido, me distinguieron con el nombramiento de 'festero honoris causa'. De modo que, como tengo el currículum hecho, disculpas a quien le moleste, pero los Arde Bogotá además de cartageneros son murcianos. Lo demás sería cosa de una especie de juego de rufianes. Y a estas alturas de la vida no está uno para eso, ¿verdad?
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión