Encrucijada del mundo empresarial: ¿revolución o desaparición?
La gran mayoría de las empresas de todo el mundo, especialmente las del viejo continente, están en una encrucijada crítica, donde su supervivencia está en ... juego. Así lo revela la última Encuesta Global de CEO de PwC, que recoge la opinión de más de 4.000 presidentes y consejeros delegados de todo el mundo. En ella se arroja luz sobre los desafíos abrumadores que enfrentan los máximos responsables ejecutivos de todo el mundo. La cuestión es clara: ¿deben centrarse en los problemas inmediatos o apostar por una transformación radical para garantizar su existencia a largo plazo?
Los máximos directivos empresariales se encuentran ante un dilema existencial. El 40% de ellos cree que sus empresas podrían ser inviables en menos de una década si no implementan cambios significativos. Estos cambios son necesarios debido a cinco grandes megatendencias que están sacudiendo los cimientos empresariales: cambio climático, disrupción tecnológica, transformaciones demográficas, fragmentación económica e inestabilidad social. La reinvención no es una opción, es una necesidad urgente.
Uno de los mayores desafíos a largo plazo es el cambio climático. Aunque la mayoría de los CEO anticipa impactos en costes y cadenas de suministro en el próximo año, solo el 24% cree que afectará sus activos físicos. Esto refleja una falta de comprensión sobre la magnitud de la amenaza. Abordar el cambio climático requiere un enfoque a largo plazo y una acción coordinada más allá de las amenazas inmediatas.
La incertidumbre económica global es el principal desafío a corto plazo, con tres cuartas partes de los CEO previendo una caída en la actividad económica mundial en los próximos 12 meses. La confianza en el crecimiento empresarial se ha tambaleado. En este contexto, la anticipación de riesgos se convierte en una habilidad crítica. Los líderes deben movilizar a la alta dirección y fomentar la preparación para hacer frente a los desafíos venideros.
La coyuntura económica mundial también tiene un impacto directo en la planificación estratégica de las empresas. Los CEO enfrentan la difícil tarea de tomar decisiones en medio de la volatilidad económica. A pesar de ello, deben aprender de la historia y liderar con determinación los consejos de administración para garantizar un futuro sostenible.
En busca de abordar los desafíos económicos a corto plazo, muchos directivos buscan reducir costes. Sin embargo, la retención del talento es fundamental, especialmente en un entorno de alta rotación laboral y en una clara revolución generacional. Invertir en personas y crear una cultura saludable se convierten en elementos clave en la lucha por atraer y retener a los mejores empleados.
La geopolítica es otra dimensión que juega un papel crucial en las perspectivas económicas y de crecimiento empresarial. Los directivos deben estar preparados para enfrentar los desafíos que surgen de la política internacional actual, con una guerra en la frontera de Europa y otra silenciosa entre potencias que luchan por dominar los recursos físicos y virtuales del planeta. Y en ese entorno, es clave saber buscar soluciones que trasciendan las fronteras de sus empresas.
Sin duda, el tiempo y los recursos son limitados, y los directivos deben tomar decisiones difíciles sobre dónde enfocar sus inversiones. La mayoría de ellos prioriza la inversión en tecnología, reconociendo la importancia de la automatización, la transformación digital y la innovación en la reinvención empresarial. La pregunta es: ¿están invirtiendo lo suficiente en el futuro o están atrapados en la gestión del presente?
El informe destaca el papel crucial que tienen los CEO en liderar la reinvención de sus empresas, pero también en empoderar a sus equipos y fomentar la innovación y la toma de riesgos. La creación de una cultura empresarial que promueva la colaboración y el cambio es esencial para el éxito a largo plazo. Construir alianzas estratégicas también será clave para crear nuevas fuentes de valor y abordar desafíos globales.
Por último, la confianza es un activo valioso en el mundo empresarial. Los CEO están trabajando incansablemente para ganarse la confianza de sus empleados, clientes, inversores y reguladores. La transparencia, la honestidad y la responsabilidad se convierten en pilares fundamentales en este proceso de reconstrucción de la confianza.
Sin duda, todos los que tenemos responsabilidades en las organizaciones, pero especialmente sus CEO y altos directivos, nos encontramos ante una encrucijada crítica en la que debemos equilibrar la gestión de problemas inmediatos con la inversión en la reinvención a largo plazo. Colaborar, anticipar los riesgos, pensar fuera de los paradigmas clásicos y tácticos para hacerlo de forma estratégica y disruptiva, y construir una cultura empresarial adaptable son esenciales en este viaje hacia un futuro incierto. Y en ese viaje solo continuarán empresas con CEO que tomen decisiones valientes, con perspectiva, apoyados en los mejores profesionales internos o externos, capaces de trazar la ruta que resuelva cada reto del camino. La pregunta persiste: ¿revolución o desaparición?
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