Hoteles de Murcia: ¿punto final?
No podemos afrontar los mismos impuestos tras observar el drástico descenso de nuestra facturación
Desde el inicio de la crisis del sector turístico como consecuencia de la pandemia causada por la Covid-19, se ha puesto en evidencia la falta de soluciones sectoriales efectivas. Es un hecho que la crisis sanitaria ha desembocado en una crisis social y económica motivada por la deficiente gestión política, la insuficiente planificación y la escasa rapidez de reacción de las administraciones durante las distintas fases de la pandemia.
Ante esta situación y las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno a las empresas de este sector, consideradas injustamente como las únicas responsables de la transmisión del virus, el turismo en la Región de Murcia ha quedado herido de gravedad.
La sensación de inseguridad en los desplazamientos se ha visto agravada además por la falta de servicios básicos para el viajero y por las limitaciones impuestas a las empresas de restauración mediante la reducción de aforos y el toque de queda. Todo ello ha paralizado la movilidad interprovincial debido a un motivo fundamental: el miedo a viajar.
Apoyamos la coordinación del Gobierno central frente a la pandemia, pero también creemos necesario evitar aquellas medidas que disuadan aún más a los turistas de elegirnos como destino. Es el peor mensaje posible para los viajeros potenciales y supone la estocada definitiva para todos los que vivimos del turismo.
Estas medidas han impactado de forma muy negativa en la industria del alojamiento de la ciudad de Murcia. Desde el inicio de la pandemia, la planta hotelera ha experimentado una reducción drástica de su facturación estimada en más de 16 millones de euros. lo que supone un descenso que supera el 50% de la facturación alcanzada en 2019.
Siguiendo con estos datos observamos que la ocupación promedio en 2020 de los establecimientos que siguen activos en Murcia no supera el 30%. El precio medio es de 50,89 € y el 'revpar' (rentabilidad por habitación ocupada), de 16 euros. Durante el mismo periodo de 2019, la ocupación fue del 61%, mientras que el precio medio alcanzó los 54,5 € con una rentabilidad de 33 €. Esta diferencia se incrementa más todavía en el cómputo general si tenemos en cuenta que en 2020 no todos los hoteles han estado o están abiertos.
Pero hablar solo en términos de pérdidas económicas sería limitar las consecuencias de esta situación que nos muestra su peor cara en la dramática cantidad de puestos de trabajo que estamos perdiendo en el camino.
Durante los últimos años, Murcia ha incrementado su capacidad hotelera y ha modernizado la gran mayoría de hoteles existentes para convertir en realidad la ilusión compartida de toda una ciudad: ser un destino capaz de albergar grandes eventos culturales, gracias en parte a sus más de 4.400 plazas hoteleras.
Pero la realidad actual es que no hay turistas, no hay congresos, apenas viajes de negocios, no hay celebraciones. No hay nada. El sector hotelero de Murcia ha demostrado saber trabajar, saber adaptarse y saber cumplir con total profesionalidad las medidas sanitarias. Sin embargo, nuestro esfuerzo por sí solo no basta. Es necesario y urgente la aplicación de un plan económico de rescate ambicioso para garantizar la supervivencia de una industria que aporta más del 10 por ciento del PIB regional.
El Gobierno regional ha anunciado para 2021 ayudas por un importe de 10 millones de euros para los hoteles de la Región de Murcia. Una cifra que resulta insuficiente para resolver el grave dilema de quienes plantean un cierre por no poder sustentar los importantes gastos fijos de este tipo de negocios (alquileres, IBI, etc.).
Consideramos por todo ello indispensable que el Ayuntamiento de Murcia también apoye a la industria hotelera local y reconsidere sus objetivos tributarios actuales para ayudar de este modo a todas las empresas en peligro de cierre por la actual crisis económica. No podemos afrontar los mismos impuestos tras observar el drástico descenso de nuestra facturación.
Así pues, ante la situación insostenible que atraviesan los hoteles de la ciudad de Murcia y la cierta amenaza de colapso, pedimos la decisiva ayuda de la Administración local para que este fatídico 2020 marque un nuevo comienzo y no un punto final.