'Hijo de Putero'
PARALELO 37 ·
«Tanto H. P. suelto y se muere nuestra madre», publicaron sus hijosConozco a más de uno y una que firmaría por saber el momento exacto de su muerte para organizarse mejor y aprovechar el tiempo al ... máximo. No sé ustedes pero yo para mis últimas horas en este valle de lágrimas no quiero helados ni una tarta de frutos del bosque con mucha nata ni mucho menos jugar al golf, bailar hasta desfallecer o hacer mil llamadas. Tampoco se me pasaría por la cabeza subir el Everest, bucear entre tiburones, meterme varios litros de alcohol en el cuerpo o arreglarme de punta en blanco. No sueño con abrazar a diestro y siniestro, ni dormir como un lirón, ni escuchar 'Electric Ladyland' de Jimi Hendrix, tampoco con hacerme el último selfi y publicarlo. No suplicaría por una fiesta de despedida con rancheras y mariachis, ni lloraría a moco tendido, ni correría un rato mirando al cielo, ni intentaría detener el tiempo, tampoco pediría perdón a quien hice daño. Simplemente no haría nada. Pero entiendo que haya gente que piense con encamarse, ya que está más que comprobado que la proximidad del último aliento dispara el deseo sexual hasta límites insospechados.
Ya que estamos en plan morturio, me pregunto qué mensaje les gustaría ver grabado en sus tumbas y que resumiera su paso por aquí en una frase. Orson Welles, que de modesto poco tenía, mandó escribir a cincel y martillo: «No es que yo fuera superior, es que los demás eran inferiores», mientras que el ego de Churchill tampoco se quedó corto: «Estoy listo para encontrarme con mi creador. Si mi creador está listo para encontrarse conmigo es otra cosa». Billy Wilder prefirió «Soy escritor, pero claro, nadie es perfecto»; «Lo mejor está por llegar« es la frase de Sinatra. Bette Davis prefirió lo de «Lo hizo a la manera difícil», pero me quedo con el anónimo «Esto no estaba en mis planes» o con el «Lo he intentado». Yo mi epitafio lo tengo más que pensado y los que me quieren ya lo tiene claro: «Me la gocé. Gracias».
Desconozco la última voluntad para su esquela de Ana María Arbelo García, quien falleció el 28 de junio de este año a los 68 años de cáncer en un hospital canario, pero el texto que publicaron sus hijos por 45 euros en el 'Diario de Avisos' de Tenerife ya ha entrado por méritos propios en el cielo de las redes sociales: «Tanto H. P. suelto y se muere nuestra madre». El 'Hijo de Putero' no les quedó otra que abreviarlo. A mí esta esquela me representa y les cuento que pensé exactamente lo mismo cuando un camionero se llevó por delante una noche de verano de hace mucho a mi amigo del alma.
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