Golpe a la conciliación
Ayer podríamos haber comenzado a gestar un proyecto necesario y urgente para la Región de Murcia, la ley de universalización y progresiva gratuidad de la Educación Infantil de 0-3 años, pero la derecha murciana lo hizo imposible.
La oferta y la financiación de esta etapa educativa es competencia exclusiva de la administración regional, que tiene la obligación de incrementar progresivamente sus plazas para que las familias hagan uso de este servicio público en igualdad de condiciones. Sin embargo, la Región de Murcia tiene una de las tasas de escolarización del alumnado menor de 3 años más bajas de nuestro país. Esta gira en torno al 19%, cuando la media estatal se sitúa alrededor del 34,8%, casi el doble. Esto es fruto, sin duda, de la dejadez del Gobierno regional a lo largo de los años. Y es que, la Región sigue teniendo las mismas 14 escuelas infantiles públicas que puso en marcha el PSOE en su etapa de Gobierno regional. Han pasado más de 25 años y los sucesivos gobiernos del PP no han abierto ni una sola escuela infantil más. 14 escuelas públicas para una comunidad de un millón y medio de habitantes. Las cifras hablan por sí solas. Las consecuencias las pagamos todos, sobre todo quienes menos recursos tienen para hacerse con una de estas escasas plazas.
En estos días, con los colegios cerrados, hemos comprobado el endeble sistema de conciliación que hay en la Región de Murcia, con miles de padres y madres que no encuentran una alternativa para el cuidado de sus hijos. Y esto, unido a la enorme precariedad laboral, con uno de los salarios medios más bajos de España, se convierte en un problema social enorme. Problema que el Gobierno regional ha decidido no atajar, sin importarle lo más mínimo la situación de estas familias, que viven con angustia la vuelta al trabajo sin tener opciones para sus hijos.
El presidente López Miras ha dado la espalda a estas familias y les ha dejado en la estacada sin un plan regional de conciliación. Pero este problema no es coyuntural. Que solo dos de cada diez murcianos tengan una plaza de 0-3 años, deja en evidencia la falta de compromiso político durante décadas, que ayer PP y Ciudadanos volvieron a demostrar.
Nuestro proyecto de Región pasa indiscutiblemente por mejorar nuestro sistema público de Educación. Tenemos que dejar de estar a la cola de los indicadores de calidad educativa y en esto juega un papel fundamental la Educación Infantil. Esta Región no merece tener los peores datos en fracaso y abandono escolar temprano ni una de las mayores brechas digitales del país ni uno de los porcentajes más bajos de plazas infantiles públicas por habitante. Para cambiarlo es necesario no valentía, que López Miras ha demostrado no tener. Sus compañeros pusieron ayer la guinda a su desidia, con un letal hachazo a la Educación Infantil y a la conciliación.