Y ahora... el futuro de la Atención Primaria

Los coordinadores de los equipos de Atención Primaria de toda la Región (84), a excepción de 4 o 5, se comprometieron firmemente a elaborar propuestas de diálogo para impulsar una Atención Primaria deshecha, sobre todo después de la pandemia, y que venía ofreciendo importantes achaques 15 años antes.

Su desmantelamiento comenzó, a nuestro juicio, tras la crisis del 2008 y se agudizó, de forma palmaria, en el 2010, con la creación de las Gerencias Únicas de Área, para entrar casi en apnea tras la pandemia.

Anteriormente, la gestión de las áreas de salud tenía una pata en Atención Primaria y otra en el hospital, y al fundirse la bota del hospital casi asfixió a la Atención Primaria. El futuro nos dirá si volver a la gerencia de Atención Primaria es mucho más operativo, y desde luego, eficiente.

De esta circunstancia se comprenderá que el presupuesto destinado a la Atención Primaria no superó nunca el 13-14%, cuando los estándares internacionales indican que no debería ser inferior al 25%. También es verdad que el porcentaje en euros por persona en nuestra Región es de los más bajos de España, otro motivo más para implementar gasto razonable.

Los profesionales de la AP pasamos del aplauso de todas las tardes a las 20 h a ser vilipendiados en la plaza pública por las demoras, no solamente de nuestras consultas, sino también a nivel hospitalario, 'quien da la cara es a quien se la parten', lo que se traduce en el incremento de agresiones en este último año.

Las agendas han sido ingobernables y no era infrecuente intentar atender 60-70 paciente al día. Estamos hablando de un trabajo profesional que requiere empatía y concentración para obtener así los mejores resultados de cara a las personas que consultan y no el 'que pase el siguiente'.

Pues bien, en este caldo de cultivo, y tras el verano, se acentuaron las divergencias entre los interlocutores que fueron saltando escollos para que finalmente, con el impulso sindical (SM, SATSE), conseguir la mayor receptividad de un Consejero y del 'staff' del SMS.

Estos acuerdos serían incompletos si no se cumpliera una segunda premisa: establecer una mesa profesional de diálogo para desmenuzar qué queremos desarrollar los próximos 20 años. Es tan importante como todo lo acordado, y su no desarrollo podría llevarnos a tener que intervenir de nuevo para, en este caso, mejorar los estándares de calidad de toda la AP.

Creo que todas las partes son sensibles al desarrollo del PAIMAP (Programa de Acción para el Impulso y Mejora de la Atención Primaria en la Región de Murcia) que, a mi juicio, debe ser el lugar de encuentro entre profesionales y una administración que también tiene que decir.

Los movimientos del consejero y del presidente en los presupuestos los podemos definir como 'obras son amores y no buenas razones'. Para cada uno quedarán los motivos de este cambio de actitud, pero en cualquier caso, gracias a profesionales, sindicatos y administración.

Como habrán podido apreciar, las reivindicaciones de la AP son antiguas y, tras el análisis realizado en el libro 'Visión de la asistencia sanitaria desde la Atención primaria: retorno al pasado o regreso al futuro', en noviembre de 2021, se llegó a las conclusiones que en muchos aspectos han sido recogidas por los ya famosos acuerdos y, por favor, no olviden que un porcentaje muy elevado de esta presión fue enfocada a la mejora de la asistencia sanitaria para nuestros usuarios y a veces pacientes.

Finalmente, mi reconocimiento a los actores diarios que fueron cuatro negociadores por parte de la AP por su fuerza y valentía, demostrando que la voz de los profesionales debe tenerse siempre en cuenta, y también al resto de coordinadores que ayudaron y apoyaron de distintas formas. Y cómo no, a sindicatos y a la cúpula de la Consejería de Salud.

Para todos, un abrazo entrañable y unas navidades que, espero, sean en familia y en comunidad.