Entre la esperanza y el miedo

Entre la esperanza y el miedo. Así es cómo se sienten mis pacientes cuando los tengo delante, en su primera visita, y les explico su situación y el planteamiento terapéutico de su enfermedad. Así es exactamente cómo se siente mi colectivo ante la posibilidad de realizar un convenio laboral específico para el personal laboral en el Servicio Murciano de Salud. Mi práctica clínica habitual se desarrolla en un ambiente especialmente emocional. Emocional porque trato con personas que ven limitadas sus expectativas vitales, presentes y futuras, ante una enfermedad que no entiende de edades, situaciones personales o proyectos de vida. A lo que me dedico, como el resto del colectivo al que represento, es algo importante: hablamos de la vida de nuestros pacientes.

El personal laboral del Servicio Murciano de Salud, en su amplia mayoría residentes sanitarios en formación, tenemos una importante labor encomendada: formarnos en el ámbito de la salud y, así, mejorar la vida de los usuarios de nuestro sistema sanitario. Somos médicos, enfermeros o farmacéuticos, en general, profesionales sanitarios con formación universitaria que, tras una muy exigente prueba de selección, adquirimos la oportunidad de especializarnos en un determinado campo para ser mejores profesionales y adaptarnos a la alta cualificación y especialización de la Medicina actual. Todos nosotros trabajamos con la salud y la enfermedad de las personas, tratando siempre de ayudar, acompañar y, a veces, tan solo consolar ante una enfermedad que se presenta en la vida de nuestros pacientes provocando una auténtica sensación de miedo; y a la que, junto con ellos, tenemos que vencer con esperanza.

Otros colectivos profesionales poseen regulaciones laborales específicas que les permiten adaptar normativas amplias y básicas para desarrollar su trabajo en las mejores condiciones posibles, pero… ¿Qué pasa en nuestro caso? ¿Cómo es que una empresa con más de 1.000 trabajadores, bajo un régimen de relación laboral, no posee un convenio específico que mejore y adapte un convenio general? Estas últimas preguntas fueron recientemente expuestas por el Comité de Empresa, en una reunión mantenida con altos directivos del Servicio Murciano de Salud. La respuesta fue que nunca se había planteado trabajar en la base de un convenio específico que mejorase el marco legislativo y lo adaptase a la realidad de nuestro colectivo. De esa reunión salimos con esperanza, dado que se nos brindó la oportunidad de definir un ámbito de negociación para la firma de dicho convenio y, con él, la mejora de las condiciones laborales y formativas de nuestro colectivo.

Ante esto, como los pacientes en su primera visita, sentí esperanza y miedo. Esperanza ante la posibilidad de mejora y de aprovechamiento de la oportunidad brindada, pero miedo por el devenir político y saber si estaremos a la altura, tanto representantes como políticos en trabajar por un futuro mejor.