¿A qué esperan?
Este es el momento de apostar por la línea histórica Cartagena-Madrid y me permito requerir a todos los partidos, Gobierno y oposición
«Corre serio peligro el trazado Lorca-Águilas de que no vuelva a funcionar... Ahora va a ser complicado que se puedan restablecer estas vías». ... Son expresiones del presidente López Miras en la Estación de Lorca-Sutullena con alcaldes y ediles de la zona, para terminar con un ataque desaforado al Gobierno central que, como bien sabemos, es el culpable de todos los males que padece nuestra Región, desde el Mar Menor al estado del ferrocarril o la gestión de la pandemia.
Celebramos que el presidente regional se una ahora a una reivindicación puesta en marcha desde junio pasado por la ciudadanía y los ferroviarios, después de un cuarto de siglo gobernando su partido esta región y de tener abandonado este servicio con los peores trenes que circulan por España. Bienvenido a esta lucha ciudadana y ojalá sea cierto que ha llegado el momento de que su Gobierno se decida por mejorar el tren regional, lo que va mucho más allá del empeño de traer el AVE en superficie a la Estación de Murcia o de apuntarse puntualmente a la defensa de los Cercanías Lorca-Águilas.
Porque si hay un tren en serio peligro de desaparición es el que en enero de 2001 fue casi desahuciado por otro presidente, Ramón L.Valcárcel, en un pacto firmado en San Esteban que supuso la sentencia de muerte del ferrocarril histórico Cartagena-Chinchilla-Madrid; y que el nuevo Ministerio de Fomento del Gobierno de España tiene poco empeño en recuperar por aquello de que pronto vamos a tener un AVE por aquel inverosímil camino pactado en tan aciaga fecha entre Valcárcel, Zaplana, Bono, Gallardón y Álvarez Cascos, y que hoy podría haber supuesto la modernización del tren regional si hubiera venido por donde desde hace más de siglo y medio van y vienen los trenes de Madrid, por Hellín, Cieza, Abarán...
Si hay un tren en peligro es el que en 2001 fue casi desahuciado por Valcárcel
Pero esa línea histórica hay que defenderla con todos los resortes legales que tenemos a mano y muchas veces no han sido utilizadas por los gobiernos, también el regional. Ahora insisten unos y otros en los fondos 'Next Generation' como un clavo ardiendo al que agarrarse para la recuperación en el marco de unos ejes prioritarios definidos por Europa. Pero tales fondos se han de materializar a través de los Presupuestos Generales del Estado, en proceso de elaboración y aprobación. Este es el momento de, al margen de las fotos de rigor y los lamentos y culpas al otro a que nos tienen tan acostumbrados, presentar enmiendas y propuestas a los PGE para que tales fondos lleguen; el ferrocarril, que tiene una cabida coherente y ajustada dentro del eje prioritario de cohesión social y territorial, no debería limitarse a los Cercanías Lorca-Águilas. Porque, insisto, el ferrocarril en peligro hoy en Murcia es el histórico Cartagena-Chinchilla, no solo por aquel aciago Pacto de San Esteban al que me he referido, sino porque parece que en el nuevo Ministerio de Fomento subyace la idea de que «bastante tenéis con el soterramiento y el AVE por Alicante».
Este es el momento de apostar por la línea histórica Cartagena-Madrid y me permito requerir a ello a todos los partidos políticos, gobierno y oposición: la única manera de asegurarla es que exista una vinculación con fondos europeos como única garantía de que este tren no se abandone. Solo la ligazón a uno de estos fondos garantizará su supervivencia y modernización, porque otros planes caducan y quedan en páginas extinguidas de la historia que no fue. Nuestra línea histórica, la Cartagena-Chinchilla, figura en el PITVI (2012-2024) y en su Anexo II. En el capítulo 'Nuevas inversiones' se puede leer este objetivo: «Duplicación de la vía y electrificación Chinchilla-Murcia-Cartagena». ¿Por qué no se ha abordado con un plan vigente desde 2012 y en su tramo final? Porque tal obra no está ligada a unos fondos europeos que la garanticen: Feder, Fondo Social, Fondo de Cohesión o 'Next Generation'.
A los hechos me remito. A modo de ejemplo: las actuaciones de mejora de la plataforma ferroviaria de la línea Chinchilla-Cartagena, tramo Minateda-Cieza, realizado por la SEITT (Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre) del Ministerio de Fomento, por importe de 12.628.389 €, se llevaron a cabo porque estaban financiados por unos fondos europeos, los Feder.
En esta dinámica se han embarcado otras comunidades autónomas y otros gobiernos, mientras que Murcia duerme el sueño de los ... que se ponen de perfil.
En Aragón, un buen trabajo de Teruel Existe ha conseguido la aprobación por parte de Adif de la electrificación del ferrocarril Zaragoza-Teruel, por un importe superior a 41 millones de euros. El recorrido de 184 km, 13 estaciones, 10 túneles y 85 pasos superiores es bastante más complicado que el de Cartagena-Chinchilla y su longitud similar. No tiene por qué costar más y es viable con fondos europeos o sin ellos: los PGE pueden reservar dicha partida.
¿Por qué Murcia no lo consigue?
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