Escudos contra la pandemia
La garantía en la realización del test en la farmacia es total, ya que el ciudadano se lo hace bajo la supervisión del farmacéutico
Sobre nosotros pesan más de quince meses de pandemia y estamos en la fase de descenso de la quinta ola. Cuando se levantó el estado ... de alarma nos dijeron que habíamos vencido al virus, sin embargo, más de un año y medio después su amenaza sigue latente a pesar de que más del 60% de los españoles están ya completamente vacunados.
Este virus, con sus variantes, ha puesto a prueba la capacidad de reacción de los gobiernos, la solidez del sistema sanitario, la fragilidad de la economía, la respuesta de la ciencia y la investigación ante uno de los desafíos mundiales más recientes, y también ha medido la elasticidad de una sociedad en la que, como reflejó Albert Camus en 'La Peste', la libertad, uno de los derechos fundamentales, se ha visto restringida, porque «nadie será libre mientras haya plagas», escribió el novelista y periodista francés nacido en Argelia.
Todos miramos al futuro vislumbrando la palabra normalidad. Sin embargo, a cada nuevo período de estabilización le sucede otro de restricción o contención motivado por el incremento de contagios. En ese horizonte vemos cada día más claro que la libertad va unida a la seguridad sanitaria, que queremos disfrutar, volver a esa realidad feliz y limpia de amenazas, pero con la tranquilidad de que la consecuencia no será el contagio o la enfermedad.
En caso de ser positivo, las autoridades son notificadas, en una trazabilidad del virus determinante para ponerle cerco
Durante todo este tiempo, desde las farmacias hemos asumido con gran responsabilidad y enorme compromiso nuestro papel como escudos contra la pandemia. Lo fuimos en los primeros meses, en las circunstancias más agudas de desconcierto e incertidumbre, cuando los ciudadanos acudían a las farmacias porque los hospitales estaban saturados y los centros de salud cerrados.
Ahí el farmacéutico fue para la sociedad el profesional sanitario de referencia. Las oficinas de farmacia se convirtieron en delegaciones de los consultorios médicos con la ventaja de la proximidad, la accesibilidad y sin necesidad de cita previa. Cuando miramos atrás, desde la farmacia recordamos con gran orgullo cómo, sin miedo a la enfermedad, cubrimos con gran profesionalidad las necesidades de la población en materia de salud. Garantizamos el acceso a los tratamientos, respondimos miles de consultas y la cruz verde de la farmacia fue guía, un haz de luz permanente, desde los pueblos más pequeños y escondidos a las ciudades más grandes e imponentes.
Además de prestar esta atención, los farmacéuticos reclamamos también contribuir a la detección precoz y control del virus mediante la realización de pruebas de detección de la Covid-19, lo que, por cierto, ya se estaba haciendo en muchos países europeos.
Tras meses reclamando esa medida, el pasado 20 de julio el Consejo de Ministros aprobó un real decreto que permite a las oficinas de farmacia dispensar test de autodiagnóstico, tanto de antígenos como de anticuerpos, sin necesidad de receta médica.
Hemos defendido la necesidad de dar ese paso desde el colectivo farmacéutico, ya que refuerza claramente la capacidad de diagnóstico y supone descargar la presión sobre la atención primaria. Este verano, en una nueva fase de la pandemia, estamos viendo cómo las personas asintomáticas son un gran foco de contagio, especialmente los jóvenes, cuya vacunación ha comenzado a acelerarse. Hablamos de una franja de población especialmente proclive a los encuentros y reuniones sociales, lo que multiplica la transmisión del virus.
En la Región de Murcia, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos no hemos querido quedarnos simplemente en la dispensación de los test de autodiagnóstico y, gracias a la colaboración y disposición demostrada por la Consejería de Salud con su responsable al frente, Juan José Pedreño, hemos dado un paso más al acordar un Programa Sanitario que habilita al farmacéutico para notificar el resultado positivo de las pruebas que se realicen en su farmacia, de tal manera que se registra una cita al paciente en el Servicio Murciano de Salud para confirmar con la realización de una PCR la sospecha de la infección.
La garantía de realización del test de autodiagnóstico en la farmacia es absoluta, ya que el ciudadano se lo hace bajo la supervisión del farmacéutico, se lleva un informe verificable que acredita el resultado y, en caso de ser positivo, las autoridades sanitarias son notificadas, en una trazabilidad del virus determinante para ponerle cerco.
Esta pandemia ha dado a la oficina de farmacia la visibilidad de su papel real y efectivo en el ámbito sanitario como un pilar básico del sistema. Tenemos la gran ventaja de la proximidad, accesibilidad, cercanía y, sobre todo, escuchamos y atendemos a los pacientes todos los días en una relación de confianza que nos permite conocer, sin barreras, muchas de sus dolencias y problemas de salud.
La Región de Murcia cuenta con 569 farmacias, una red extendida por todo el territorio regional que es una gran herramienta al servicio del bienestar y la salud de los ciudadanos. Desde nuestros mostradores y con nuestra bata blanca, estamos al servicio de la sociedad.
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