El efecto Ayuso
ASÍ ME PARECE ·
En el caso de que Alberto Núñez Feijóo no llegue a La Moncloa, la presidenta de Madrid se ofrecerá para liderar el partido a nivel nacionalAlgunos dirigentes nacionales del PP están ya plenamente convencidos de que la hoja de ruta de Isabel Díaz Ayuso es muy clara: primera etapa, ganar ... en la provincia de Madrid las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año que viene. Y no ganarlas de cualquier forma. Al menos en las autonómicas ha de obtener la mayoría absoluta. Absorbido ya todo el voto de Ciudadanos, el PP de Madrid solo puede crecer por su derecha. Lo cual supondría reducir el espacio de Vox. Y Ayuso aquí lo tendrá difícil. En el PP saben que la organización territorial de Vox en Madrid es la mejor de España. Su fortaleza ya la demostró en mayo del año pasado. Pese a la agresiva campaña de Ayuso, Vox no solo resistió, sino que obtuvo un escaño más. Sin embargo, a Ayuso no se le admitirán excusas. Tiene que ganar por mayoría absoluta, como ha hecho Juan Manuel Moreno en Andalucía. Ya es presidenta regional del partido en Madrid. Tiene todo el poder. Los resultados electorales de mayo serán mérito exclusivo de ella, pero también su responsabilidad exclusiva.
Si las cosas le salen bien en mayo, la siguiente etapa de su hoja de ruta será esperar los resultados de las elecciones generales. En el caso de que Feijóo no llegue a La Moncloa, Ayuso se ofrecerá para liderar el partido a nivel nacional.
A esta conclusión sobre la hoja de ruta de Ayuso se ha llegado analizando su comportamiento. La presidenta de Madrid se esfuerza para convertirse en la referencia nacional de la oposición a Pedro Sánchez. Sus ataques al presidente del Gobierno son continuos. Hace días, acaba de insultarle otra vez, al compararlo con el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, y al decir que a Pedro Sánchez le gustaría meter en la cárcel a toda la oposición. Es verdad que, con noticias como esta, Ayuso pretende desviar la atención, y eclipsar el debate público sobre el estado de la sanidad en Madrid. Pero también es verdad que provocar situaciones de tensión con Pedro Sánchez no es algo coyuntural y esporádico, sino algo sistemático y reiterado, una forma de estar en la política de la señora Ayuso. La presidenta de Madrid ha comprendido que esta estrategia le funciona, que esos insultos y salidas de tono encuentran la aprobación y el aplauso popular; y, sobre todo, que configuran la deseada imagen pública de que ella es la única alternativa real a Pedro Sánchez.
El comportamiento de Ayuso no favorece la imagen del PP como partido de una derecha moderada
Sabemos que el llamado 'efecto Feijóo' fue beneficioso para el PP. Los militantes y votantes recuperaron la moral, después de las sangrientas luchas internas, pero que se hicieron públicas, entre Pablo Casado y la propia Ayuso. La llegada de Feijóo a Madrid significó un respiro. Se recuperó la esperanza de ganar. Y se obtuvo una brillante victoria en Andalucía. Las encuestas, además, enseguida reflejaron los beneficios del efecto Feijóo. Ahora bien, en este momento, y vistas las circunstancias, cabe preguntarse si será beneficioso, o no, para el partido el que ya podemos llamar 'efecto Ayuso', dado el protagonismo que está adquiriendo en la política nacional la presidenta de Madrid.
En mi opinión, a largo plazo, el efecto Ayuso puede resultar muy beneficioso para el PP. En la hipótesis de que Feijóo no alcanzase La Moncloa, el PP podría contar con Isabel Díaz Ayuso como líder alternativo. Una política joven, de innegable magnetismo, y gran capacidad de comunicación. Podría llegar a ser una jefa de la oposición brillante y tremenda.
Sin embargo, y también en mi opinión, a corto y a medio plazo el 'efecto Ayuso' perjudica el PP. Por un lado, le resta posibilidades de ampliar su espacio electoral por el centro. El comportamiento de Ayuso no favorece la imagen del PP como partido de una derecha moderada, no crispada, no insultante. Las continuas desfachateces y descalificaciones personales de Ayuso hacen que el electorado olvide aquello que dijo Feijóo de que él no había venido a la política a insultar. Así las cosas, el posible votante de centro se lo pensará. Por otro lado, la arrogancia de Ayuso ha puesto en guardia a Vox. El partido de Abascal sabe que Ayuso pretende dejarle sin espacio electoral. Y se está atrincherando para impedir que el PP crezca por su derecha. Y, en tercer lugar, la actitud de Ayuso siembra dudas sobre el liderazgo del PP. ¿Quién es realmente el jefe de la oposición? ¿Quién manda en el PP?
¿Cómo neutralizar el efecto Ayuso? No lo sé. Rajoy tuvo que sufrir un acoso parecido por parte de Esperanza Aguirre. Y tuvo que llegar al congreso de Valencia para quitársela de en medio. ¿Tendría que hacer Feijóo otro congreso de Valencia? Posiblemente. Con Ayuso no valen paños calientes. Ni disimular que no pasa nada. Cuanto más se le dé, más querrá. En estos momentos, sin embargo, si yo fuese Feijóo, lo que sí haría sería intentar fichar para mi equipo personal de Génova 13 a Miguel Ángel Rodríguez.
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