Cómo ganar amigos e influir sobre las personas
Hace tiempo, oí un podcast de Ana Ballabriga que hablaba sobre los 'bestsellers' y en él mencionaban un libro que yo desconocía y que había ... sido y seguía siendo uno de los grandes éxitos de la historia. El título es 'Cómo ganar amigos e influir sobre las personas' y el autor es Dale Carnegie. Pero, ¿por qué un libro escrito en 1936 sigue teniendo vigencia y sigue vendiéndose muy bien en la actualidad?
Los conceptos que explica Carnegie en este libro son aplicables a todos los aspectos de la vida: a las relaciones familiares, de amistad, de pareja o al trabajo. Carnegie habla de relaciones personales, enseña los trucos o conceptos básicos para que funcionen y para que las personas se sientan felices y hagan felices a los que les rodean.
Yo trabajo en una empresa de ingeniería y he comprobado que tiene razón. Las personas que ascienden y llegan a puestos de más responsabilidad (y más salario) no son los que más saben o los más implicados, son los que mejor se relacionan.
El libro de Carnegie da dos conceptos básicos muy importantes que, si se ponen en práctica, mejoran muchísimo las relaciones y diluyen la mayor parte de los conflictos. El primero es evitar siempre la crítica a los demás. Criticar produce rechazo y malestar en la otra persona y, por lo tanto, no logra un cambio de actitud. El segundo es elogiar siempre que se pueda, un elogio sincero y efusivo que refuerce una actitud positiva.
Si no podemos criticar, ¿cómo cambiamos algo indeseable de alguien? Si nuestro hijo no colabora en poner la mesa, por ejemplo, no debemos echarle la bronca resaltando que nunca participa en las tareas domésticas, eso solo reforzaría lo que no queremos. Debemos pedirle que ayude y, cuando lo haga, elogiar efusivamente su actitud y colaboración. La idea es elogiar siempre las buenas acciones, por pequeñas que sean.
Otros conceptos básicos de las relaciones humanas que indica Carnegie son cosas que hemos oído muchas veces y que no debemos olvidar: interesarse sinceramente por los demás, sonreír, aprenderse el nombre de las personas que conocemos y usarlo en su presencia, ser un buen oyente y animar a los demás a hablar de sí mismos y hacer que la otra persona se sienta importante.
En resumen, para tener éxito en las relaciones humanas, debemos olvidar nuestro ego y nuestra propia necesidad de importancia y centrarnos en resaltar las cualidades positivas, por pequeñas que sean, de las personas que nos rodean.
¿Os atrevéis a probarlo?
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