El coronavirus como coartada
Quienes no han dejado de actuar, aunque haya sido con mascarilla y tarro de hidroalcohol en el bolsillo, han sido los vecinos del entorno de la estación
Cuando el 7 de marzo pasado las autoridades sanitarias y gubernamentales comenzaron a lanzar las primeras alarmas de lo que no sabíamos si era epidemia o pandemia de un virus procedente de Wuhan, nadie podía predecir este extraño verano de 2020, con tan limitada e insólita vida social, laboral, cultural, vacacional...
Como no podíamos pensar tampoco en que esta inesperada situación iba a ser aprovechada por la oposición como estrategia de ataque y desgaste político de quien ha tenido que afrontar la situación por razón de ser el Gobierno de la nación, y por nuestros gobernantes para tomar decisiones y decretar órdenes que no se habrían atrevido a tomar en una situación abierta y libre de miedos, intimidaciones y angustias. Este efecto colateral de la Covid-19 ha sido la coartada perfecta en nuestra clase gobernante y política para dejar de asumir responsabilidades evidentes que han querido desviar hacia otras administraciones o para excederse en decisiones claramente ilícitas, como ha sido el caso del inicio de derribo de la antigua cárcel, imprevisto en el proyecto de remodelación, o la orden de demolición de un histórico edificio neobarroco, en la Gran Vía de Alfonso X, por poner solo dos ejemplos.
Quienes no han dejado de actuar, aunque haya sido con mascarilla y tarro de hidroalcohol en el bolsillo, han sido los vecinos del entorno de la Estación que con un proyecto de soterramiento en marcha, se vieron sorprendidos por una suspensión del avance de las obras hacia Barriomar por reiterados problemas con el Ayuntamiento de Murcia, Emuasa y la Junta de Hacendados, como responsables de la red de saneamiento de la ciudad y de la red de acequias de regadío en la Huerta de Murcia.
Con la Covid-19 haciendo de las suyas, los vecinos de Santiago el Mayor, del Barrio del Carmen y de Barriomar, con el apoyo de la Plataforma Pro-Soterramiento, hemos tenido que tomar la iniciativa para tratar de desvelar cuál es la naturaleza del problema que está impidiendo el avance de la obras hacia Barriomar y Nonduermas, ámbito del último tramo del Soterramiento adjudicado a Acciona/Ferrovial en Mayo de 2019:
El 23 de junio, mantuvimos entrevistas con el delegado del Gobierno y con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia.
El 14 de julio realizamos una visita, con personal experto, a todo el tramo ferroviario Barriomar-Nonduermas, con planos oficiales de la red de acequias, estudiando in situ cada una de las interferencias de estas acequias con el soterramiento a realizar. Pudimos concluir que la problemática era evidente pero resoluble; el soterramiento no podía dañar la histórica red de riego de la Huerta de Murcia, pero en todos y cada uno de los casos esta intersección tenía soluciones técnicas y no podían ser argumento para tratar de impedir que las obras del soterramiento siguieran hacia Barriomar y Nonduermas.
El 22 de julio, mantuvimos nueva entrevista con el delegado del Gobierno y un equipo técnico de Adif, formado por los responsables de las obras en curso en este momento en el ámbito de la estación del Carmen, para recibir información del estado de las obras y de los problemas que impiden su avance. Los representantes vecinales pudimos constatar la buena predisposición por parte de Adif para asumir las exigencias de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, básicamente centradas en no suspender la circulación de agua en la red de acequias derivadas de la Acequia Mayor de Barreras, que hoy atraviesan el tendido ferroviario en distintos puntos, y evitar que el soterramiento proyecte y exija al diseño de sifones que impedirían el buen mantenimiento y limpieza de los cauces. Condiciones que Adif asume y se compromete a cumplir según manifestaron expresamente sus representantes.
No podemos dejar de destacar que justamente en la víspera de nuestra reunión con los técnicos de Adif, Emuasa cita a vecinos de Barriomar, el 21 de de julio, en su sede central y les vende la especie de que todos los problemas están en Adif y la constructora de las obras, que no aceptan sus condiciones, ya expuestas más arriba. Información que pudimos utilizar en la citada reunión, constatando un doble juego dialéctico por parte de Emuasa según quien fuera su interlocutor.
Hemos preferido dejar una espera prudencial. El acercamiento de posturas entre Ayuntamiento/Emuasa/Junta de Hacendados y Adif no se produce y muy bien podríamos encontrarnos con una nueva página de esa coartada con la Covid-19, en un intento del entorno municipal por abandonar su responsabilidad y consumar un nuevo atentado al soterramiento por el que la ciudadanía de Murcia ha venido luchando desde hace más de 30 años.
La solución del conflicto del soterramiento en Barriomar pasa por un modificado del proyecto que no puede iniciarse mientras no se acuerden sus puntos básicos, entre Adif y Ayuntamiento (Emuasa, Hacendados). Esta negociación está aparcada y sin intención de iniciarla. Lo que no solo impide el soterramiento, están impidiendo que la Alta Velocidad y el Corredor Mediterráneo lleguen hasta Andalucía a través de Lorca. Con la información que contamos la responsabilidad está muy clara. ¿Por qué se siguen poniendo palos en las ruedas?