Por qué se van los japoneses

La marcha de Nissan de Barcelona es un aviso. La evidencia de que nosotros, tanto catalanes como murcianos, tanto españoles como europeos, no somos el centro del planeta. El mensaje de los japoneses es claro: «Quédense ustedes con sus rollos ambientales y reglamentos de emisiones, que nosotros tenemos al resto del mercado mundial». Solo en Asia 30 millones de familias pasan a engrosar cada año las filas de las clases medias. Familias que quieren un coche nuevo como autoafirmación. Da igual lo que consuma. En África ya funcionan con éxito grandes fábricas de automóviles. Ninguno de ellos 'ecosostenible'. ¿Usted se atrevería a cruzar sabanas, desiertos o selvas con un utilitario eléctrico, cruzando aldeas con cortes de suministro? El diésel proporciona autonomía, fiabilidad y escaso mantenimiento. Algo perfecto para un nigeriano, un chino, un indonesio, un indio, un bengalí, un australiano o un argentino. ¿Cuántos son ellos? ¿Cuántos somos nosotros? ¿A quién prefiere vender Nissan?