El auténtico marketing viral
Escribo esta reflexión desde la mesa de la cocina de mi casa, el resto está ocupado por mi familia, como tantos otros confinados al 'wifitrabajo' y con algo más de tiempo para reflexionar.
Pensando en el consumidor, como siempre eje central del marketing, hagamos un simple repaso de lo que está pasando. El porqué ya lo sabemos, y qué podría pasar en los próximos meses.
El obligado cierre de determinados e importantísimos 'momentos de consumo' como el ocio, turismo o el provocado por la misma vida laboral han dado al traste, temporalmente, con relevantes sectores de nuestra economía. La alimentación (en casa), por el contrario, experimenta repuntes lógicos. Las tapas del «por fin es viernes», la cenita del sábado o el aperitivo del domingo se trasladan al balcón, cocina o salón con más resignación que gasto.
Las fábricas de pasta, harina, etc., no dan abasto para satisfacer una demanda dominada inicialmente por uno de los principales motivadores del consumo: el miedo. Hemos asistido perplejos a un comportamiento inicial de economía de guerra vaciando supermercados, por mucho que se nos advertía de que no estaríamos desabastecidos. Una vez más queda demostrado que nuestro comportamiento emocional supera con creces al racional.
Los cambios forzados de hábitos de consumo están directamente relacionados con el periodo de tiempo en el que estamos obligados a convivir en él. No olvidemos que el desarrollo de la comida enlatada y precocinada es producto de una guerra que duró más de 4 años, transformando la sociedad y su consumo.
Por otra parte, y pensado en positivo, estamos asistiendo, gracias a internet y la hiperconectividad, al que posiblemente sea el siguiente escalón de las compras online y el reparto a domicilio. Está comprando por internet hasta quien no lo había hecho en su vida. Hasta los vendedores de los mercados tradicionales están fomentando y repartiendo pedidos de sus frutas y verduras. ¿Le habrá salido a Amazon un competidor? De momento los apodaré como 'Mercámazon'.
Con algo de prudencia y mucho optimismo, me inclino a opinar que este 'Kit Kat' no va a durar lo suficiente como para modificar sustancialmente nuestros comportamientos de consumo, pero sí como para consolidar ciertos hábitos emergentes en nuestra vuelta a la normalidad.
¿Se pondrá de moda comprar con guantes? ¿Quién sabe? Por si acaso, lo siguiente en lo que voy a pensar es cómo hacer y patentar un diseño atractivo.
