Patrimonio recuperado y en vías de desaparición

En Baños y Mendigo nos encontramos con la presencia intacta de la Hacienda de los Marqueses de Espinardo, con el Puente Viejo, y los Baños Romanos; pero en declive la Ermita de Lo Pareja, la Hacienda y Ermita de Mendigo de los Marqueses de Pinares, y otras haciendas, aparte de los yacimientos arqueológicos de Los Villares, y la emblemática Venta de la Virgen.

En Corvera hallamos conservada la Hacienda El Villar de los Marqueses de Ordoño, y también La Torrica, pero en declive la Hacienda Lo Jordán de los Marqueses de Galtero, y los yacimientos arqueológicos de Los Brianes.

En La Murta nos encontramos restaurada la Hacienda de Salafranca, pero en declive los yacimientos arqueológicos de la Sierra, y en vías de restauración la Rambla de La Murta.

En Valladolises y Lo Jurado nos encontramos recuperado el Molino Harinero, pero desaparecido Lo Jurado, con su Hacienda y Ermita, los yacimientos romanos de El Zoco, y en vías de desaparición Balsa Espín, y el Yacimiento y Oratorio del Cabecico del Rey.

En Lobosillo hemos recuperado la Ermita de Los Ríos, de los Condes de Heredia-Spínola y la Cruz de Lobosillo, pero en vías de desaparición Torre Calín, y los testimonios agrícolas del Lobo Zapata.

En Los Martínez del Puerto hemos recuperado la Ermita de Lo Campuzano, de los Condes del Valle de San Juan, pero en vías de destrucción el Molino Harinero, y la Balsa Árabe de Los Aguados.

En Gea y Truyols-La Tercia se mantiene la Hacienda de Lo Gea, pero en declive el Palomar, la Hacienda El Pino, la Balsa Grande, y desaparecida la Hacienda La Tercia, origen medieval del caserío.

En Jerónimo y Avileses se mantiene la Ermita de la Virgen del Carmen, y Torre Abellán, pero en declive el Monasterio de los Jerónimos, y desparecidos los Molinos Harineros.

Y en Sucina se mantienen Haciendas Territoriales, pero desaparecido el Yacimiento Arqueológico Cabezo de la Plata, y los Molinos Harineros.

Todo un reto para este vasto territorio, que aún conserva tradiciones y costumbres centenarias, pero que ve con el transcurso del tiempo desaparecer sus hitos históricos, como identitarios en el devenir de los siglos, de sus ancestros y de sus características.

Sólo he relatado un breve y conciso repertorio de elementos patrimoniales arquitectónicos, de interés para este territorio, pero podría hacerse un inventario de lo conservado, lo restaurado, lo que se encuentra en vías de desaparición, y lo que se llevó el tiempo y la desidia, y que configura el mapa patrimonial del Campo de Murcia.