755 años después, la alta velocidad llega a Orihuela
Levantamos la voz para decir que este no es nuestro tren, los murcianos a Madrid queremos ir por Cieza, Hellín y Albacete
La casualidad, los hados o la diosa Fortuna han querido que la inauguración del primer AVE Orihuela-Madrid haya coincidido con esa efemérides sobre la que ya ha corrido tinta en algunos medios por la que estos días se celebran los 755 años desde que un suegro y un yerno se repartieran las tierras de aquella arcadia infeliz en semejante trance que constituía el Reino de Murcia. Ruego disculpas a los historiadores por mi atrevimiento, pero no se alarmen mis amables lectores que no les voy hablar de moros ni de cristianos, ni mucho menos de la Reconquista.
Pero resulta innegable que 755 años después, un AVE ha inaugurado la línea de alta velocidad Monforte del Cid-Orihuela, llegando junto a la raya que uno y otro trazaron sobre el suelo para reparto de tan preciado botín de guerra. Que nadie se alarme pero ni más ni menos que eso es la actual 'Vereda del Reino', entre Beniel y Orihuela o la 'Raya de Castilla' entre San Pedro de Pinatar y Pilar de la Horadada. Un capricho de los vencedores que acabó con muchas páginas de la historia anterior de Mursiya, Tudmir o aquel Reino de Taifa. Y que ha decidido que el AVE hoy no haya llegado a Murcia aunque la capital de esta región quede tan solo a 20 kilómetros, porque si aquella 'raya de Castilla' la hubieran trazado un poco más allá hoy no tendríamos ningún problema.
No sé si ustedes lo entienden, pero mis pobres entendederas no llegan a tanto. Si el AVE está en Orihuela muchos murcianos lo tienen tan a mano como si hubiera llegado a la ciudad de Murcia, incluso otros lo tienen así más cerca. Todos los rifirrafes vertidos hoy en los medios de comunicación entre políticos son encontronazos interesados de sus partidos, pero alejados de los intereses generales de esta región. La Región ya tiene el AVE en su límite oriental y en un plazo corto habrá llegado a la capital soterrado, habiendo soslayado esa espada de Damocles que era el riesgo cierto de partición de la ciudad durante décadas, como le ocurrió a Valladolid. Este es un logro de la ciudadanía de esta región que ya resulta irreversible, por más que se empeñen en confundir a la opinión pública algunos miembros del Gobierno regional.
Sin olvidar que este no es el AVE de la Región de Murcia y supone la eliminación de facto de este medio en ciudades como Cieza o Hellín por las que transcurre la histórica línea ferroviaria Cartagena-Madrid desde hace más de 150 años y lo descarta absolutamente para los murcianos del Noroeste. De hecho las ventajas de uno y otro trazado son tan solo de algunos minutos y su precio y longitud de recorrido es bastante mayor por Alicante que por Cieza y deja tirados en el andén a la mayor parte de la región, así como ha impedido la consiguiente modernización del ferrocarril regional que buena falta le hacía.
Celebramos las posibilidades del AVE en Orihuela, pero podría haber llegado a la Región, pues Beniel queda a esta parte de la caprichosa 'raya de Castilla', dándose la circunstancia de que los AVE que saldrán de Orihuela dormirán, serán mantenidos, arrancarán sus motores e iniciarán la marcha hacia Madrid desde Beniel. Y nadie entiende que no podamos tomar el AVE en este punto de nuestra región. Por eso nos parece coherente que su alcaldesa, Mari Carmen Morales, del PSOE, haya rehusado asistir al acto inaugural al que estaba invitada, aunque sus protagonistas fueran Pedro Sánchez, Pedro Saura y el ministro Ávalos, de su mismo partido. Coherencia que la honra y ha hecho público en un comunicado que por las redes sociales se ha difundido y que algunos celebramos.
No olvidemos –hoy vamos de cumpleaños– que acaba de cumplirse otra nefasta efemérides, el Pacto de San Esteban, firmado el 8 de enero de 2001, en el que cuatro presidentes más 'pillos' que el nuestro nos hurtaron la línea histórica Cartagena-Madrid, del que el AVE de Orihuela recién inaugurado es fruto tardío. Pero hoy levantamos la voz para decir que este no es nuestro tren, los murcianos a Madrid queremos ir por Cieza, Hellín, Albacete. Por fidelidad a la Historia y también por nuestro bolsillo.