El pacto por la Región
Los datos confirman que en los últimos años no se ha reducido el diferencial negativo con la media nacional
Que la Región de Murcia se encuentra en una encrucijada histórica es un hecho. Pasan los años y seguimos sin acercarnos a la media nacional, ... sin conseguir la plena incorporación de la Región a los grandes ejes de comunicaciones, sin El Gorguel y sin suficientes redes de transporte de energía, debilidades que han actuado como murallas, condicionando la puesta en valor de todas sus potencialidades y, en consecuencia, su desarrollo.
La Región continúa en cualquier ratio socioeconómica entre 15 y 18 puntos por debajo de la media nacional. La EPA del segundo trimestre de 2025 confirma la creación de empleo, pero la tasa de paro sigue 1,32 puntos por encima de la media nacional y 91.400 personas siguen buscando un empleo. Las universidades han de anticipar el futuro en sus planes de formación para poder preparar a los estudiantes, y hacer partícipes al Gobierno y los partidos quizás sería una buena influencia.
El pasado 23 de julio se aprobaban en la Asamblea Regional los Presupuestos de 2025 y, como recoge en 'Tempus Fugit' Víctor Rodríguez en el diario LA VERDAD el pasado día 27, «Ya hay presupuestos: ¿y ahora qué?», recordando que siguen pendientes leyes como las de vivienda, simplificación administrativa, Mar Menor y universidades, fundamentales para la Región y su futuro.
Pero el principal y más grave problema es que no se cuenta con un proyecto de región a medio y largo plazo consensuado, y que esa falta de unidad ha impedido derribar los muros que han condicionado y siguen condicionando su desarrollo.
No puede ni debe pasar más tiempo para consensuar entre el Gobierno y los partidos un pacto por la Región y un programa de actuaciones con objetivos y plazos, única vía para salir de la actual situación de estancamiento en el contexto nacional, a pesar de todas sus fortalezas.
En la estructura productiva de la Región ha crecido de manera importante el peso de la industria, pasando de aportar al total nacional el 2,35% en el año 2007 al 3,79% en 2023, principalmente en coquerías, refino de petróleo y producción eléctrica, industria alimentaria, y también, aunque en menor grado, química, productos metálicos, manufacturas de caucho y plástico, muebles, maquinaria y bebidas.
Pero es en los servicios de mercado en los que ha retrocedido y, de aportar al total nacional el 2,37% en 2007, ha pasado al 2,25% en 2023. Somos el 3,23% de la población, el sector de los servicios está conformado por comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos de motor y motocicletas, transporte y almacenamiento, hostelería, y aportamos el 2,67%.
Es preciso que sepamos respecto al turismo que todas nuestras ventajas quedan condicionadas por la insuficiencia de plazas hoteleras, con solo el 1,89% del total nacional, la mitad que Almería y una tercera parte que Alicante, y esto afecta y de lleno al desarrollo del aeropuerto, por lo que no implementar con urgencia un plan de apoyo a la construcción hotelera será seguir perdiendo oportunidades que jamás se recuperarán.
En información y comunicaciones aportamos el 1,05%, a actividades financieras y de seguros aportamos el 2,06%, a actividades inmobiliarias aportamos el 2,09%, a actividades profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas y servicios auxiliares aportamos el 1,88%, y en a actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios aportamos el 2,41%. En investigación y desarrollo solo aportamos el 1,06% del PIB, muy por debajo del 1,49% de media nacional.
La falta de agua y el continuado retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones condicionará aún más su desarrollo. Por ello la absoluta necesidad de ir juntos para que se realice lo que se precisa en la Región.
Los datos que anteceden confirman que en los últimos años no se ha reducido el diferencial negativo con la media nacional, a la vez que el gran potencial de crecimiento con que cuenta la Región y derribar las murallas que han impedido su desarrollo debería conformarse como el principal compromiso y objetivo a conseguir, al haber condicionado y seguir condicionando su evolución. Esto es por el retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones, tanto viarias como aeroportuarias, y singularmente ferroviarias, así como el nuevo puerto de El Gorguel y contar con redes eléctricas en todo el territorio.
Conseguirlo solo será posible desde el diálogo, la negociación y el acuerdo, y ello es responsabilidad plena de partidos y Gobierno, con la participación de sindicatos y empresarios, consensuando un pacto por la Región, con infraestructuras, programa de actuaciones (sectores producticos), territorio, agua, educación, sanidad y servicios sociales, con objetivos a medio y largo plazo, certezas que contribuirán a la atracción de inversores y talento y, en consecuencia, a la puesta en valor de todas sus potencialidades.
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