Alumnos extraordinarios

Que la Universidad de Murcia se haya convertido en una institución educativa referente en materia de inclusión, posicionándose como la universidad española con mayor ratio de estudiantes con discapacidad en sus aulas enorgullece y responsabiliza. Intentar que ningún alumno se quede atrás, que todos dispongan de las mismas oportunidades de aprender, de los mismos recursos, es preocupación recurrente entre quienes cultivamos la vocación docente. En la UMU, gracias al trabajo excepcional del Servicio de Atención a la Diversidad y el Voluntariado y al apoyo de instituciones como la ONCE, el reto de guiar en el estudio a alumnos extraordinarios se hace menos difícil.

Las I Jornadas Tú puedes, Yo puedo de convivencia y sensibilización por una universidad inclusiva que hoy se inauguran en la Facultad de Comunicación y Documentación, y que me honro en dirigir junto a la profesora Lourdes Martínez, nacen con el objetivo de visibilizar: 1) las realidades – tan complejas como diversas – de algunos de los estudiantes con discapacidad que eligieron formarse en nuestras aulas en el último lustro; 2) los protocolos de actuación que se activaron para su mejor acompañamiento y 3) las experiencias de innovación docente y de atención a la diversidad emprendidas desde el Grupo de Innovación Docente 83 para favorecer su inclusión.

El escenario pandémico ocasionado por la COVID19 agravó las dificultades de los estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo. Por ello, con la vuelta a la plena actividad de las aulas y en el contexto de una sociedad que se acostumbra a normalizar la minimización del esfuerzo, la necesidad de recompensas inmediatas y la dificultad para tolerar las frustraciones, nos parecía obligado destacar el ejemplo de nuestros alumnos extraordinarios Enrique Ros, Jesús Ródenas, Jaime Pastor y Sergio Romero, paradigma de resistencia, determinación y coraje, para revelar sus muchas capacidades y las destrezas adquiridas. Su testimonio e ilusionantes proyectos (musicales, radiofónicos, deportivos y solidarios) protagonizan unas Jornadas en las que también participarán compañeros de ADyV, mediadoras, voluntarios, técnicos de educación, rehabilitación y tiflotecnología de ONCE en Murcia, periodistas de RTVE y Servimedia y profesores y tutores profesionales de prácticas externas, que contribuirán a justipreciar su mérito y sensibilizar sobre la importancia de colaborar en pequeñas actuaciones cotidianas en el aula que potencian la inclusión.

Cobra vida también hoy en la sala Isidoro Valcárcel de nuestra Facultad el proyecto expositivo interactivo y multimedia que permite conocer las acciones del GID83 forjadas en el proyecto piloto del curso 2018/2019 que buscaba fomentar la creación participativa de contenidos audiovisuales en las asignaturas impartidas por las profesoras implicadas. Las necesidades específicas de apoyo educativo de estudiantes con discapacidad visual, auditiva y/o motora matriculados entonces impulsaron en los cursos siguientes sendos proyectos de innovación destinados a crear materiales didácticos audiovisuales, colaborativos y accesibles a los estudiantes con discapacidad (esto es, subtitulados y/o doblados a lengua de signos) con el objetivo de contribuir, además, a concienciar al conjunto del alumnado sobre la necesidad de una formación inclusiva que redundara en un mayor compromiso social en el futuro ejercicio de su profesión. Porque educar en valores, con permiso de Ortega, también es misión de la universidad.

La exposición, financiada con el apoyo de los presupuestos participativos de la FCD, no habría sido posible sin la ayuda de la profesora María Abellán, que nos ayudó a diseñar los paneles estáticos a partir de ilustraciones de Claudia Basadre y bocetos de Jaime Martínez, Sofía López y Alba Robles, estudiantes de los Grados de Periodismo y de Estudios de Comunicación y Medios. A todos ellos, gracias.

Enrique, Jesús, Jaime, Sergio y todos los estudiantes extraordinarios que habéis elegido la Facultad de Comunicación y Documentación de la UMU estos años, gracias por vuestra paciencia y vuestra sonrisa. Gracias por enseñarnos tantísimo.