La sal de la vida
Marchamalo, en Cabo de Palos, alberga una de las dos explotaciones salineras tradicionales que, junto con las del Rasall (Calblanque), se mantuvieron activas hasta hace unos años. Su abandono puso en peligro no solo un patrimonio etnográfico y cultural ligado a la existencia misma del hombre, sino unos valores naturales y ambientales únicos.
LA VERDAD
Viernes, 17 de junio 2016, 09:52
Marchamalo, en Cabo de Palos, alberga una de las dos explotaciones salineras tradicionales que, junto con las del Rasall (Calblanque), se mantuvieron activas hasta hace unos años. Su abandono puso en peligro no solo un patrimonio etnográfico y cultural ligado a la existencia misma del hombre, sino unos valores naturales y ambientales únicos. Con algo más de 30 hectáreas, este Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para las Aves y Paisaje Protegido de la Región será este fin de semana el epicentro de las II Jornadas sobre Paisajes Salados del Mar Menor, organizadas por la Asociación Calblanque en el hotel Las Gaviotas de La Manga. El objetivo es llamar la atención sobre la imperiosa necesidad de mantenerlas en producción como garantía de la conservación de su flora y fauna endémicas y exclusivas. Las jornadas contarán con conferencias de especialistas sobre la laguna del Mar Menor, los ecosistemas salinos de saladares y dunas, las salinas y sus aprovechamientos sostenibles actuales, pasados y futuros, además de talleres familiares y concursos. Todo comenzará con la ya tradicional cosecha de las exquisitas flores de sal de Marchamalo, recolectadas a mano de la superficie de estas salinas tradicionales. La asociación de voluntarios ofrecerá también una ruta guiada por estas balsas salineras. Las jornadas se prolongarán a lo largo de todo el sábado y del domingo. Si quieren recolectar la sal de la vida y conocer la riqueza de este ecosistema, se pueden inscribir en: asociación calblanque@gmail.com