La fortaleza de las mariposas está en Lorca

El experto detalla que «existe una gran problemática, especialmente en torno a los medios urbanos, relacionada con el uso de pesticidas y el deterioro del medio debido a procesos humanos como el urbanismo o la construcción de infraestructuras». Ubicar uno de los 80 Oasis de Mariposas que ya existen en España en plena urbe supone asegurar un área de protección para estos holometábolos justo en medio del espacio que les es más hostil: la ciudad. De paso, constituye un entorno en el que resulta más fácil «promover la concienciación sobre este problema», afirma Monasterio. Así, «la iniciativa ciudadana puede implicarse directamente en la adopción de medidas de conservación con una de las manifestaciones más hermosas de la vida animal».

Para proteger a estos seres alados, que más allá de aportar belleza son muy útiles, por ejemplo, en la polinización de numerosas plantas, el Primer Seminario Nacional para la Conservación de las Mariposas Españolas se volcó en septiembre de 2014 en la redacción de un plan español «con las pautas a seguir en la preservación de estos insectos», explica Monasterio. «Uno de los objetivos prioritarios fue la puesta en marcha de iniciativas para paliar sus amenazas en el ámbito local», lo que llevó a introducir «en unos casos corredores ecológicos», apunta, y en otros, optaron por «mejorar su hábitat creando estos espacios llamados Oasis de Mariposas». En ellos se disponen flores que atraen a los insectos, que se alimentan del néctar con su larga espiritrompa, «y gracias a eso ayudan con la polinización de multitud de plantas, transportando el polen que queda pegado en su cuerpo». También las orugas, antes de convertirse en mariposas, «necesitan plantas concretas que les permitan alimentarse de sus hojas y crecer», añade.

La creación de una de estas áreas de salvaguarda de lepidópteros «es una iniciativa abierta a cualquier particular o institución que quiera participar», explica el presidente de la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio. Zerynthia, junto a la Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas (Siece), puso en marcha «esta iniciativa para animar a los ciudadanos a crear espacios favorecedores para las mariposas y otros polinizadores», como la definen sus artífices.

La flor que atrajo a la Fortaleza del Sol hacia la iniciativa no entró por los ojos, sino por los oídos. Los de María Ángeles Lirón, la gerente de Lorca Taller del Tiempo, la entidad que gestiona los recursos turísticos de la fortificación. Lirón escuchó hace un par de años por la radio, cuando se dirigía a su trabajo, la existencia de estos refugios. «Pensé que el castillo de Lorca sería un excelente Oasis de Mariposas», el primero de la Región de Murcia.

«Desde Lorca Taller del Tiempo se pusieron en contacto con nosotros interesándose por este proyecto», recuerda por su parte el presidente de Zerynthia, organización que ahora ha asumido al cien por cien la iniciativa, tras el abandono de Siece por no poder dedicar el tiempo que exige, apunta. «Nos explicaron como adherirnos y así lo hicimos», continúa Lirón.

Básicamente, detalla Yerai Monasterio, «se debe disponer de un espacio de tierra, no necesariamente grande, donde ubicar las plantas adecuadas para las mariposas». Cuando el lugar está preparado, con las pautas señaladas por Zerynthia, «el 'oasis' se incorpora al mapa del proyecto, y se suma a la red de espacios repartidos por todo el país».

Los Oasis de Mariposas salpican España con enclaves que van desde un rincón de la isla de Tenerife hasta puntos habilitados en Barcelona, Bilbao y Sevilla. En total se cuentan 80, de los que solo tres se sitúan en el Sureste español: uno en la localidad alicantina de Crevillente, otro en Níjar, y el tercero (a medio camino entre estos dos) es el de Lorca.

El de la Fortaleza del Sol ocupa unos 800 metros cuadrados, «y estamos viendo la posibilidad de ampliarlo», apunta Lirón. Está emplazado en el interior de las murallas, junto al aljibe grande del complejo medieval, «en la zona conocida como Senda de los Naranjos, en el área noreste del castillo». Ana Belén López, responsable de recursos humanos y adjunta a la gerencia de Lorca Taller del Tiempo, añade que es una zona de vegetación «en la que se han plantado nuevas especies vegetales que sirven de alimento para las mariposas en sus distintos estadios de desarrollo: de larva a adulta». Se trata de ejemplares de encinas (en concreto 'Quercus rotundifolia'), bochas ('Dorycnium pentaphyllum'), espinos negros ('Rhamnus lycioides'), romeros ('Rosmarinus officinalis'), lentiscos ('Pistacia lentiscus'), hiedras ('Hedera helix') y lavandas dentadas ('Lavandula dentata'), entre otros. Ellas son las que atraen hasta aquí especies como la macaón ('Papilio machaon'), la chupaleches ('Iphiclides feisthameli') y las vanesas ('Vanessa cardui'), por ejemplo, que a su vez actúan como reclamo de personas. «Es un atractivo turístico más para que visiten el castillo otros tipos de públicos, más sensibilizados con estos temas», apunta Lirón. Crear aquí el primer Oasis de Mariposas de la Región de Murcia «pensamos que sería una manera diferente de utilizar el recurso patrimonial desde el punto de vista del paisaje y de los animales de la zona», concluye. La gerente relata que «el proyecto de paisajismo del castillo ya entró en sus inicios en un catálogo europeo de buenas prácticas por recuperar y plantar especies autóctonas de la zona». Ahora, con la adhesión a la red de refugios de Zerynthia, «se ha aumentado la flora existente en la fortaleza con plantas que sirven de alimento y repercute sobre la fauna del castillo, favoreciendo el desarrollo de poblaciones de mariposas autóctonas». Belén López añade que, de este modo, se logra que «la gente que viene a vernos conozca esta iniciativa y sepa que estamos comprometidos con nuestro entorno». Además de atraer «a un tipo de público diferente, más sensibilizado con estos temas», ahora «los niños que visitan el castillo tienen la posibilidad de aprender sobre este asunto», afirma Belén López.

No es un tema menor. De acuerdo con Jorge Sánchez, biólogo de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), las mariposas «mantienen un papel muy importante en el medio ambiente, tanto en su fase larvaria, como consumidores de determinadas plantas, como en la de mariposa, como polinizadores y alimento para aves y reptiles».

Sánchez califica la iniciativa lorquina de «superinteresante». El experto explica que en el mundo de la conservación «tendemos a proteger vertebrados de gran tamaño, como ballenas; depredadores, como águilas y lobos, y animales así, pero sin embargo nos pasa desapercibida la biodiversidad que tenemos más cerca, y ésta es la que sustenta los procesos ecológicos de los cuales depende nuestra misma existencia como seres humanos». De momento, denuncia, «en la Región de Murcia hay un cierto déficit en la protección de las mariposas». Sánchez valora la creación a principios de la década de un refugio para ellas en el Morrón de Sierra Espuña, en torno a la base militar que corona el famoso territorio natural. Allí se localiza una de las comunidades de lepidópteros más numerosas de la península ibérica, con hasta medio millar de especies distintas, lo que equivale al 70% de todas las que se encuentran en la Región de Murcia. Entre ellas figuran algunas escasas, como la 'Aricia morronensis', la 'Cupido carswelli', la 'Polyommatus nivescens' y la 'Pseudochazara hoppolyte'.

Pero la constitución del Área de Conservación de Mariposas el Morrón de Espuña, por parte del Gobierno regional, no ha tenido la necesaria continuidad con actuaciones complementarias, según el técnico de ANSE. En la Región de Murcia, explica, ni tan siquiera se ha incluido en ningún plan de conservación a la isabelina ('Graelsia isabellae'), una de las especies más vistosas de Europa, de hasta 9 centímetros de envergadura, y que es casi endémica de las zonas montañosas del Noroeste. La propia' Zerynthia', que da nombre a la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio, se encuentra también en la Región de Murcia, como la 'Tarucus theophrastus', que en Europa solo es posible encontrar en espacios casi desérticos de Almería y Murcia y está en peligro de extinción.

«No sabemos lo que tenemos ni somos conscientes de lo que nos estamos jugando», advirtió, en referencia a la necesidad de proteger la biodiversidad, el entomólogo murciano Francisco González, fallecido el pasado noviembre a los 96 años, tras dedicar su vida al estudio y la divulgación de las mariposas. El 'oasis' que la Fortaleza del Sol ha creado para estas especies es una pieza más para divulgar esa consciencia que puede ser copiada por otras instituciones, e incluso particulares, sin demasiado esfuerzo, según las pautas que marca Zerynthia. Y sin necesidad de contar con todo un castillo que las proteja. Aunque esta circunstancia le pone un aliciente único al enclave de Lorca del que disfrutan sus visitantes.