La sostenibilidad del 'oro blanco'
No se entiende la actividad salinera sin el valor medioambiental del espacio natural donde se encuentra
JULIO FERNÁNDEZ RAMOS
Martes, 28 de abril 2020, 22:04
Las salinas marítimas de San Pedro se localizan en el término municipal de San Pedro del Pinatar. Se trata de la porción litoral más septentrional de la Región de Murcia. La explotación salinera de las Salinas de San Pedro del Pinatar ha sido siempre tradicional. Se han mantenido desde sus primeros explotadores, probablemente cartagineses y romanos, hasta nuestros días. Es muy peculiar y particular la relación de la sociedad pinatarense con estas salinas. Es una relación forjada a través de cientos de años. Se percibe su cercanía y el cariño con que muchos pinatarenses se refieren a ellas. Prácticamente toda la sociedad de San Pedro ha estado de una u otra forma relacionada con las salinas, y eso se nota.
Actualmente, la empresa que las explota es Salinera Española, SA. Esta compañía se ocupa de mantener inundadas las distintas balsas, arreglar las zonas deterioradas, las proteger zonas sensibles y, en definitiva, mantener, conservar y preservar el parque natural. Si una tradición tan antigua como la salinera ha sido capaz de atravesar los siglos con generosos resultados es por su simbiosis total con el Parque Natural de las Salinas. No se puede entender la actividad salinera sin el valor medioambiental que tiene el espacio natural donde se encuentra.
Así, de esta manera, se quiere exponer y dar a conocer las características más relevantes de una explotación minera poco conocida: las salinas marítimas, que son a la vez generadoras de empleo y únicas garantes de la conservación y preservación del entorno natural de las salinas de San Pedro.
El proceso de fabricación de sal marina es natural y se basa en la precipitación del cloruro sódico, que se obtienen dejando evaporar al agua salada procedente del mar en los distintos circuitos o recorridos de los estanques de las salinas. Este proceso responde a un ciclo anual.
La sal es tanto un mineral como un alimento. Es el condimento más antiguo usado por el hombre, y su importancia para la vida es tal que ha marcado el desarrollo de la historia en sus distintas etapas, en las que ha alcanzado grandes repercusiones económicas, políticas y culinarias a lo largo de las diferentes civilizaciones que han ido puliendo nuestra cultura y nuestras formas de vida.
La sal, como ingrediente básico en la dieta y como materia prima de multitud de procesos industriales, tiene un campo de aplicaciones muy amplio cuyos beneficios revierten de forma directa en el bienestar y en la calidad de vida de las personas.
Estas salinas tienen un valor medioambiental reconocido, lo cual ha motivado su protección. Se trata de un espacio húmedo artificial vinculado a la acción del ser humano. Sin la actuación del hombre controlando, ordenando y dirigiendo todos los procesos el sistema se colapsaría. La existencia de dicho valor medioambiental depende y es consecuencia de la actividad salinera.
Al fin y al cabo, las salinas marítimas de San Pedro del Pinatar pueden definirse por servir de conservador del Parque Natural de las Salinas y, en definitiva, por su desarrollo sostenible para llevar al futuro una explotación que funciona desde la época púnica y romana.
La sal: el 'oro blanco'.