Ángel Palacios Ruiz: «Ahora hay menos pájaros, aunque más gente concienciada»
«Si el Mar Menor está así, qué no pasará con otras actividades que perjudican al medio ambiente»
Cuando se jubiló anticipadamente, hace unos diez años, Ángel Palacios (Murcia, 1954) se dijo, como tantos otros, ¿y ahora qué hago yo con mi ... vida las 24 horas del día? Y decidió unirse a la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse), sin grandes conocimientos de la naturaleza previos, y lo pusieron a anillar pájaros inmediatamente. «Ahí comenzó mi andadura como voluntario medioambiental», apunta con orgullo. Desde entonces ha «visto entrar en este mundo un movimiento de gente joven que me ha sorprendido mucho», particularmente «cómo ha crecido el sexo femenino en la ornitología».
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–¿Cuándo comenzó a fotografiar la naturaleza?
–Mi afición a la fotografía viene de bien joven, aunque por aquellos años no todos podían tener una máquina de fotos como ahora cualquier niño a temprana edad tiene su móvil. Yo tenía una camarita Kodac que parecía de espía. Empecé básicamente sin ningún conocimiento de fotografía sobre los 18 años o algo menos. Luego cayó a los pocos años en mis manos una maquina reflex Zenit (rusa). Cuando miré por la ventanita fue cuando se me abrieron los ojos con la fotografía. A partir de ahí, y sin saber de fotos, comencé hacer hasta algún reportaje de boda o comuniones, y así hasta que vendí una Vespa del 63 para invertir el dinero en un mejor equipo fotográfico y empecé a estudiar un poco la fotografía con tutoriales de YouTube. Compaginado con la fotografía, lo del voluntariado y mi amor por la naturaleza se ha visto recompensado en demasía. Suelo salir a pajarear al monte, lagunas y 'fotear' todo aquello que se mueve o está quieto. La afición por la fotografía me llevó a visibilizar todo estos años de voluntariado y que llegue por las redes sociales para dar a conocer la labor de anillamiento y unos proyectos y estudios que poca gente fuera de este mundo de las aves conoce. Cuando comencé con el grupo de anillamiento y tenía que levantarme a las cuatro de la mañana, con un frío que los dedos de los pies se volvían garras, no daba crédito a que esa labor, incluso sin remuneración alguna, no fuera conocida. Es gente joven estudiante pagándose la gasolina y sus gastos por amor a las aves. Increíble.
«No podía creer que el anillamiento, que hacen jóvenes pagándose sus gastos, no fuese más conocido»
–¿No es un poco el instinto de caza el que lleva a alguien a salir armado con una cámara al campo a hacerse con algún trofeo?
–Totalmente cierto y espero que tomen conciencia los cazadores y que se vaya extendiendo, ya que yo lo he experimentado. Camuflado para cazar pajaricos, es exactamente lo mismo, pero con la sensación gratificante de que te llevas el trofeo a casa y el bicho sigue en libertad.
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–Tras estos años saliendo al campo, ¿percibe una mejora en nuestro medio ambiente o va a peor?
–Siento ser pesimista. Y a las pruebas me remito, sobre lo que actualmente esté de actualidad en nuestra tierra, que es el problema del Mar Menor. Si esto ha pasado con él, ¿que no ha pasado con otras actividades ilícitas que siguen perjudicando el medio ambiente? Otro aspecto que he visto cambiar a lo largo de mi vida es la disminución de la huerta, que hay menos pájaros, pero hay más gente concienciada que trabaja para mejorar las cosas. Falta mucho por hacer.
«Sales camuflado para cazar pajaricos, pero con la satisfacción de que el bicho sigue en libertad»
–Y en la conciencia medioambiental de los murcianos, ¿percibe una evolución en las últimas décadas?
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–No sé si decir que va a peor, aun sabiendo que hay gente joven y no tan joven muy luchadora, preparada y defensora del medio y la huerta. Pero veo también demasiada juventud sin miramientos por la naturaleza, como si a ellos no les fuera. Es doloroso, pero así lo precibo. Se sigue viendo gente por monte a través y desperdicios en plena sierra, lo que te da muestras de la educación medioambiental que tenemos los murcianos.
–¿Qué cree que nos falta para entender que debemos cuidar el planeta con mayor ahínco?
–Pienso que falta mucho trabajo escolar de concienciación, cartelerías e información. Si no se trabajan las bases, en casa sobre todo, no avanzaremos nada. También se necesita que los políticos puedan sacar consensos para unificar criterios en favor de la Tierra, pero muy mal lo veo. La educación ambiental es esencial pero el mayor problema viene de más arriba. Tenemos que entender que no somos dueños del planeta, sino una pieza más en el ecosistema, y que sin él no somos nada.
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«Creo que la educación medioambiental es esencial, pero el mayor problema viene de más arriba»
–¿Cuál es a su parecer el mejor espacio natural de la Región de Murcia para salir a tomar fotografías»
–Si tienes buen ojo, cualquiera, pero yo elijo la costa (mazarronera, cartagenera, aguileña), puede dar mucho juego. También están Sierra Espuña, Moratalla y algún paraje más. Suelo salir de senderismo por toda la Región y la verdad que pocos o ningún lugar te deja de sorprender por bonito o espectacular. Si vas a los Barrancos de Gebas puede que haya personas que digan que es un secarral, pero, sin embargo, es un lugar con un paisaje irrepetible. Sierra Espuña, si te adentras en ella, es otro entorno que hace que te desconectes de la ciudad y que te transporta a tiempos pasados, como en la zona de los pozos de la nieve, con esos bosques frondosos donde la fauna se deja ver. Y si de costas hablamos, los murcianos debemos y tenemos la obligación de seguir luchando por preservar esos lugares que, afortunadamente, y aunque algunos están amenazados, siguen casi intactos.
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