Ecologismo sin salir de casa
Un grupo de arquitectos desarrolla en la ciudad de Murcia el edificio residencial con el mayor aval de respeto al medio ambiente que se ha concedido en la Región
GINÉS S. FORTE
Martes, 28 de enero 2020, 21:32
El medio ambiente es el entorno que condiciona nuestras vidas. En rigor no solo incluye valores naturales, sino que también comporta otros sociales y culturales. ... Todos ellos se entremezclan y nos influyen de uno u otro modo, dependiendo en muchas ocasiones de nuestras querencias y posibilidades. De esta manera ocurre, por ejemplo, que por mucho que amemos la naturaleza, al final la mayoría vivimos en un hábitat urbano. Pero la conservación de la biosfera no solo pasa por extremar nuestros cuidados cuando salimos al campo, o limitarnos a reciclar o coger la bicicleta en lugar del coche para reducir la huella de carbono o consumir productos medioambientalmente respetuosos. Las características de nuestras casas también son un agente de primer orden y enorme impacto sobre el medio ambiente que nos rodea. La creciente conciencia conservacionista también llega de este modo a las viviendas. La forma en la que las construimos, vivimos en ellas e incluso nos deshacemos de los materiales que las componen cuando son derribadas para levantar otras preocupará cada día más.
De momento, comienza a aflorar alguna tímida actuación que augura cómo serán en el futuro los hogares respetuosos con el entorno. Dejando al margen notables actuaciones en alguna vivienda particular, en la Región destaca el proyecto que un grupo de arquitectos ha desarrollado en un inmueble, ubicado entre las avenidas Juan de Borbón y Príncipe de Asturias de la ciudad de Murcia. El edificio residencial Alma Verde I, o Príncipe de Asturias, como también es conocido, es el primero de toda la Comunidad Autónoma en lograr el denominado Sello Verde, lo que le convierte en la construcción de viviendas más ecológica de la Región.
Edificio ecológico
-
VIVIENDAS CON CALIFICACIÓN ENERGÉTICA A Consume hasta 2 veces menos que una vivienda con Calificación Energética B y hasta 4 veces menos que una vivienda con Calificación Energética C.
-
ASCENSOR DE ÚLTIMA GENERACIÓN Ascensor con sistema regenerativo y apoyo fotovoltaico de última tecnología y seguridad.
-
AISLAMIENTOS EN FACHADA Y CUBIERTAS En fachadas un mínimo de 10 cm y en cubierta, un mínimo de 17 cm. Aislamientos con espesores hasta tres veces superiores a los empleados en viviendas convencionales. Análisis pormenorizado de los puentes térmicos.
-
CARPINTERÍA DE PVC DE TRIPLE JUNTA ACABADA EN ALUMINIO Carpintería de PVC de 6 celdas, totalmente hermética, con vidrio cuádruple de alto aislamiento térmico y acústico y doble cámara de aire.
-
CLIMATIZACIÓN INTEGRAL CON EQUIPOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN Distribución mediante conductos con sistema Airzone con pasarela de comunicación. Encendido del equipo desde cualquier lugar vía teléfono móvil.
-
ENERGÍAS RENOVABLES Garaje con canalización para toma de corriente para coches eléctricos. Instalación solar térmica para agua caliente sanitaria, con acumulación mixta centralizada-individual y apoyo mediante aerotermia; de eficiencia muy por encima de los estándares. Instalación solar fotovoltaica para las zonas comunes y el ascensor.
«Ya hemos entregado el primer edificio de Alma Verde», se enorgullece el arquitecto José Ángel Bermejo, responsable de este proyecto (junto a Antonio Fernández y Abelardo Salmerón, también arquitectos), que incluye otras dos construcciones más, ambas igualmente ubicadas en la ciudad de Murcia y bautizadas como Oasis (esperan iniciar su construcción «de forma inminente») y Puente Nuevo (actualmente en periodo de comercialización). Estos dos contarán además con el sello de reconocimiento internacional de alta eficiencia energética Passivhaus, un marchamo que hasta el momento únicamente ha logrado una vivienda en la Región (ubicada en la urbanización molinense de La Alcayna), de la mano del despacho profesional Zink Arquitectura. Se trata de una construcción que no necesita instalación de aire acondicionado ni calefacción para mantener la temperatura, lo que consigue con un coste de apenas 50 euros para todo el año, gracias sobre todo a su contundente aislamiento, la configuración de sus ventanas y la orientación que se le ha dado. Su responsable, el arquitecto murciano Joaquín Ruiz Piñera, adelantaba a LA VERDAD el pasado verano que ya se están construyendo en otros lugares de España viviendas de este tipo a precios de VPO (protección oficial). «Y seguro que pronto también lo haremos aquí en la Región de Murcia».
Estas viviendas apenas gastan el 10% de la electricidad media de un hogar convencional y la mitad del agua
De momento, lo que ya ha logrado hacer el equipo de Alma Verde es el primer edificio de viviendas de la Comunidad Autónoma con certificación de Eficiencia Energética A y Sello Verde. Se trata de una construcción habilitada para diez familias, y dotada, además de ático y local, con garajes y trasteros, al modo de cualquier proyecto inmobiliario de la zona. De hecho, desde el exterior no es posible distinguir los elementos que la convierten en una obra única. Pero más en detalle, en ella se ha tenido en cuenta hasta cómo facilitar «la futura reutilización y reciclaje de los materiales» cuando sea demolido.
Los aspectos medioambientales se han cuidado desde el origen: su proceso de construcción se ha conformado para resultar lo más sostenible posible, e incluso el transporte de los materiales empleados se ha diseñado para reducir al máximo la huella de carbono. Según sus responsables, Alma Verde «nace con la ilusión de transmitir un nuevo modo de sentir y de concebir el proceso constructivo desde un respeto a nuestro entorno y a todos los seres que en él conviven». La frase «para el bien de todos los seres» es un mantra que José Ángel Bermejo incluye hasta en la firma de sus correos. Con esta filosofía, la empresa que comparte con sus dos socios se ha especializado en la arquitectura sostenible, bioclimática, eficiente y ecológica, y en la llamada geobiología de la arquitectura. «Este es nuestro compromiso y nuestra práctica profesional en el logro de una vida en sociedad más sostenible».
Se incluye una antigua solución perdida en los edificios modernos: aljibes para aprovechar la lluvia
El triple de aislamiento
Los creadores de Alma Verde aseguran que sus viviendas apenas gastan el 10% de la electricidad media en un hogar convencional y la mitad del agua. Para lo primero se han aplicado soluciones como el uso de placas fotovoltaicas (también se han colocado otras solares térmicas para calentar agua) con las que obtener la energía necesaria para el ascensor y la iluminación de las zonas comunes, o un sistema de climatización que renueva y filtra el aire del interior cada dos horas, con las ventanas cerradas y un consumo mínimo. Además, el aislamiento de las viviendas, que es por donde se va buena parte de la factura de la climatización de una casa, triplica en este caso el habitual, lo que multiplica igualmente el ahorro. Y hasta se ha analizado al detalle, mediante el uso de un simulador, el comportamiento de la sombra sobre las paredes exteriores para encontrar la configuración más eficiente posible.
Para el ahorro de agua se ha aplicado una antigua solución absurdamente perdida en las construcciones modernas: el aprovechamiento de la lluvia mediante aljibes. En este caso se ha habilitado uno, con capacidad de 65.000 litros, para dar servicio a los inodoros de las viviendas. Más avanzado es el procedimiento incorporado para reaprovechar, con los inodoros igualmente como destino, el agua de las duchas y los fregaderos, y, sobre todo, el sistema que activa mediante un pulsador, en las cocinas y los baños, un circuito de recirculación de agua con el que recuperar la que se suele dejar correr mientras se calienta.
Todo lo anterior le ha valido a este inmueble de Murcia la obtención del mayor grado posible de eficiencia energética para un edificio de viviendas: la ansiada A, y, sobre todo, el llamado Sello Verde, concedido por la asociación sin ánimo de lucro GBCe. Se trata de una entidad «que aúna a representantes de todos los agentes de la edificación con el fin de contribuir a la transformación del mercado hacia una edificación más sostenible», como describen sus artífices. El mapa de construcciones certificadas con este distintivo no suma ni cuarenta referencias en toda España. En su mayor parte se trata de edificios y espacios oficiales o de empresas, y el resto son viviendas unifamiliares. Únicamente seis aparecen como edificios de vivienda. Dos de ellos se encuentran en Cataluña, otros dos en Madrid, uno en Valencia y el último es el de Murcia desarrollado por Alma Verde Edificación Ecoeficiente, SL. En nuestra región también figura una referencia más, en este caso la de una instalación empresarial: el centro logístico de almacenamiento y distribución de mercancías que la compañía LIDL tiene en el Polígono Industrial El Saladar II, en Lorquí, donde ocupa más de 40.000 metros cuadrados de superficie construida. Su grado de valoración es incluso superior al del proyecto Alma Verde I. En concreto GBCe lo distingue con cuatro hojas, de cinco como máximo, frente a las dos que concede a la edificación residencial.
Se ha tenido en cuenta hasta la futura reutilización y reciclaje de los materiales tras la demolición
La evaluación que realiza GBCe, en la que participan desde universidades hasta asociaciones de fabricantes, para otorgar sus distintos grados de Sello Verde se basa en la valoración de diez variables. En concreto miden el impacto de la nueva construcción en el cambio climático, la pérdida de fertilidad, la pérdida de vida acuática, la emisión de foto-oxidantes, los cambios en la biodiversidad, el agotamiento de energía no renovable, el agotamiento de agua potable, la generación de residuos para los usuarios y el riesgo y beneficios para los inversores. La media obtenida entre todas ellas por el edificio murciano da las dos hojas, en una escala de cinco, de su evaluación total.
Precios de mercado
El reto de este proyecto no se limita a conseguir erigirse como el más 'verde' de la Región, algo que la ciencia y la tecnología consiguen con una buena inversión, sino que lo difícil es lograrlo con viviendas que no excedan los precios de mercado. Sus artífices han obtenido en este caso financiación de Triodos Bank, una entidad especializada en avalar edificaciones sostenibles que se ha comprometido a respaldar a los compradores de cada vivienda de esta comunidad configurada como sociedad cooperativa. La empresa no oculta que los potenciales clientes derivan de la creciente preocupación por el medio ambiente. «Día a día la sociedad española va tomando conciencia de la delicada relación que existe con nuestra tierra, nuestro medio de vida, y, que sin él, estamos condenados a la extinción, por eso nace Alma Verde», explican.
El objetivo que se han marcado, concluyen, es «ayudar mediante nuestras viviendas sostenibles, a respetar todo tipo de vida y cuidar de las personas que las habitan de una manera constructiva, aportando un vehículo hacia el bienestar interior y exterior». El tiempo dirá si con ello han abierto camino hacia una nueva forma de construir edificios en la Región de Murcia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión