Carmen Álvarez Montalbán: «Muchos cazadores se están pasando a observar pájaros en Francia y Alemania»

–Lleva muchos años observando pájaros, un mundo en el que antes había pocas mujeres y que se han propuesto cambiar con la organización que están creando, Las Lechuzas Pajareras. ¿Qué pretenden conseguir con este colectivo?

–Efectivamente, en el siglo pasado, había pocas mujeres aficionadas a la ornitología, era un mundo casi exclusivamente de hombres, mientras que las mujeres permanecían en casa cuidando de los hijos. Hoy en día, afortunadamente, este panorama ha cambiado. Somos muchas las que cogemos los prismáticos, el telescopio o la cámara de fotos y salimos a disfrutar de la observación de aves y de fauna en general. No obstante, a veces, sentimos cierta discriminación en el mundo científico y divulgativo, y hemos constatado que tenemos menos credibilidad que los ornitólogos por el hecho de ser mujeres. Hay compañeros que no creen que podamos tener un conocimiento profundo o no nos tienen mucho en cuenta a la hora de realizar actividades, como documentales, películas, etc. Y esto hay que cambiarlo. Lo que queremos demostrar con nuestra asociación es que no por ser mujeres sabemos menos y que somos igual de capaces que un pajarero de distinguir una especie, de ejercer trabajos vinculados a la ornitología o de realizar proyectos científicos de primera.

–¿Quiénes forman parte de esta organización y cuándo va a terminar de constituirse?

–La fundación fue creada en Fuerteventura por un grupo de observadoras de aves encabezadas por la cántabra Uca Díaz, una de las más veteranas en la observación y divulgación de esta pasión. A partir de ella, y de otras compañeras de afición, fuimos creciendo y actualmente somos casi cien mujeres de toda España las que conformamos este grupo tan interesante. A través de Lechuzas pajareras también queremos emprender acciones relacionada con ámbitos como la educación ambiental, la protección del medioambiente y el desarrollo de temas de ciencia ciudadana. En cuanto a la fecha de constitución de la asociación, será bien pronto, tan sólo nos quedan por finalizar ciertos trámites administrativos.

–¿Cómo comenzó su afición por los pájaros?

–Fue hace bastantes años, cuando era bien joven, gracias a unos compañeros de instituto que me mostraron este mundo tan fascinante. Después, y debido a razones personales, lo abandoné un poco, hasta que definitivamente volví hace unos seis años con más fuerza y ganas que nunca.

–Por su condición de filóloga tiene un buen conocimiento de Francia, ¿se sigue más a estos animales allí que en España?

–En Francia hay más aficionados a la ornitología que en España. Por otra parte, existe una gran tradición de caza, pero muchos cazadores, cada vez más concienciados con el medioambiente, como la población francesa en general, se están pasando al mundo de la observación de aves. Es un poco lo que está pasando en Alemania e incluso en nuestro país, aunque aquí en menor medida. A nivel organizativo, los franceses nos ganan. Sus parques naturales tienen una estructura, unos observatorios y una calidad de información increíble. Uno fantástico, por poner un ejemplo, es el Parque Ornitológico de Le Teich, cerca de Burdeos, al que voy cada vez que puedo.

–Ahora, además, se ha apuntado al seguimiento de mariposas. ¿Le interesa todo lo que vuela?

–En realidad me interesa todo tipo de fauna, pero es verdad que mi interés principal se concentra en animales que vuelan, no sé si porque me maravillan esos largos desplazamientos que realizan las aves durante sus migraciones, y que dan la sensación de total libertad. Además de las aves, también estoy involucrada en el estudio de mariposas diurnas y nocturnas, libélulas, e incluso murciélagos. De hecho, hace un par de años descubrí una nueva distribución para la Región de Murcia (en concreto en Las Fuentes del Marqués, en Caravaca) de una especie de murciélago llamada 'Barbastella barbastellus'. Con este hallazgo, se pudo ampliar hacia el sureste su distribución conocida en la Península Ibérica.

–Usted acumula muchas horas de salidas y observación en el campo, ¿percibe que se está recuperando nuestro medio ambiente o vamos a peor?

–De todos es sabido que los espacios naturales se están viendo cada vez más perjudicados por el desarrollo incontrolado de esta sociedad. La contaminación, el cambio del uso tradicional del suelo, el abuso de plaguicidas, la proliferación de pozos ilegales,... están provocando que perdamos diversidad e incluso que ciertas especies se extingan. Un ejemplo es lo que está sucediendo ahora mismo con Doñana, si la Junta de Andalucía sigue con sus pretensiones, casi toda la fauna y la flora de este Parque Nacional desaparecerá.

–¿Cuál su rincón natural de la Región de Murcia preferido?

–A pesar de la contaminación y de todos los problemas que sufre el Mar Menor, mi zona preferida de pajareo es el sur de la laguna, es decir, la Marina del Carmolí, Los Urrutias y los arenales de Lo Poyo. Son espacios vírgenes donde se puede disfrutar de la naturaleza, sobre todo en invierno y en primavera. También las Salinas de Marchamalo y Cabo de Palos son lugares imprescindibles para disfrutar de la migración de paseriformes.

–¿Hay buenos sitios en la Región para ver pájaros?

–La Región tiene muchos sitios interesantes para pajarear. Depende de lo que quieras ver. Por ejemplo, para limícolas (como archibebes o correlimos) hay que ir a las Salinas de San Pedro; para aves de montaña (como escribanos o zorzales e incluso algún quebrantahuesos procedente de la Sierra de Segura) el mejor sitio es Revolcadores o los Pozos de la Nieve, en Sierra Espuña; para aláudidos (como terreras o calandrias) o esteparias (sisones y gangas ortegas) hay que ir a los Saladares del Guadalentín. Y si quieres ver anátidas (como malvasía o pato colorado) las Lagunas de Campotéjar, en Molina de Segura, es uno de mis lugares preferidos.