Solicitan batidas para limitar el aumento de especies cinegéticas en Yecla

Antes de la crisis sanitaria ya era un problema, que ahora se ha agravado con la ausencia del hombre en el campo. Los animales están reconquistando espacios naturales y provocando daños en la agricultura y la ganadería en el norte de la Región. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) ha pedido al Ministerio de Agricultura y a la Comunidad que se declare urgentemente zona de emergencia cinegética la comarca del Altiplano.

«Hay una indignación e impotencia de los titulares de las explotaciones agrícolas y ganaderas por los tremendos daños de índole económico, sanitario y medioambiental provocados por las especies cinegéticas, como el conejo y el jabalí», explica el presidente de Coag en el Altiplano, Pedro García.

Junto a los conejos y jabalíes, hay que sumarle la presencia en zonas de plantación de la cabra montés, ciervos, corzos, el gamo y el muflón, que «provocan daños en plantaciones de todo tipo, en especial frutales, almendros y vides, quedando muy afectadas las plantaciones nuevas en las que, tras los daños provocados, las plantas acaban perdiéndose», según Coag.

Los agricultores explican que hay rebaños de estos animales en grupos de 20 a 30 ejemplares, y entre ellos la mayoría son machos, ya que «en los últimos años se han desregulado de manera muy importante».

Por otro lado, también advierten de la alarma sanitaria derivada del incremento descontrolado de garrapatas en la fauna salvaje, siendo esta el reservorio de la gran mayoría de las enfermedades de carácter zoonótico. Se trata de la brucelosis, tuberculosis, sarna y la parvovirosis. «Son algunos ejemplos de enfermedades de animales salvajes que son peligrosas tanto para las personas, sus animales domésticos y la ganadería, al no estar controlados, y es un problema que en España y en la Región empieza a preocupar seriamente», sostienen los agricultores. Concretamente, en el caso de los municipios de Jumilla y Yecla, «creemos que el problema se nos ha ido de las manos», aseguran.

Los ayuntamientos de Yecla y de Jumilla han recibido sendas cartas en las que piden el respaldo de las instituciones para reclamar a las administraciones regional y estatal una solución. La principal es que «las sociedades de cazadores de cada zona puedan retomar su actividad para acabar con parte de los ejemplares de las especies que no han sido recogidas aún por el Ministerio de Agricultura». Exigen que se desarrollen batidas, de manera inmediata, «como actividad esencial y urgente para frenar el daño de los cultivos que se está sufriendo, así como los riesgos de enfermedades para la ganadería y las personas», aseguran desde Coag.

«La situación de estado de alarma ha provocado la ausencia de control de dichas especies», explica Coag. En Murcia solo se han autorizado hasta el momento batidas extraordinarias en 10 municipios, aunque en la actualidad solo cuatro de ellos lo tienen activado, según los datos facilitados por el sindicato agrario.