Miradores con vistas al mueble en Yecla

Las obras de ampliación de Fama, la empresa con mayor capacidad productiva de sofás en Yecla y con más empleados (230 trabajadores), ya han comenzado. El proyecto cuenta con una dimensión de 63.000 metros cuadrados, divididos en tres fases. La primera será una parte de la fábrica, que sumará 20.000 metros cuadrados de superficie. Una segunda, con 9.000 metros cuadrados destinados a las oficinas, y una tercera con 34.000 metros más de fábrica, según los datos aportados por la propia firma.

Además, está previsto construir un 'showroom' destinado al canal 'contract' (ventas a instalaciones como hoteles, restaurantes, complejos turísticos...). El gerente de la empresa es Félix López, que asume que la ampliación «ha sido una decisión difícil, porque para acometer un proyecto de esta magnitud es necesario endeudarse de forma importante, ya que lleva consigo una inversión enorme en un momento económico de gran incertidumbre». Una vez que las instalaciones estén a pleno funcionamiento, Fama será capaz de fabricar unos mil sofás diarios.

Hace escasamente unas semanas comenzaron a trabajar las máquinas en la zona situada en el polígono industrial de Las Teresas, cerca de la carretera que conecta Yecla con la localidad alicantina de Villena. Allí, como es habitual, se fueron arrimando personas jubiladas de la propia firma que querían conocer cómo se ponía en marcha el proyecto.

Los responsables de seguridad de la empresa constructora, Lymsa, comentaron que los trabajos estaban siendo un imán para los jubilados de Fama, que no se pierden detalle de los movimientos de tierra en las nuevas instalaciones. «Nos da miedo que puedan entrar dentro de las instalaciones a observar por si tienen un accidente», explicaron. Medio en broma contestaron desde la firma del sector del mueble que «vamos a tener que ponerles unos bancos allí para que los jubilados puedan ver las obras», y en la constructora pensaron que podría ser una buena idea poner una caseta que pudiera servir de mirador para estos antiguos trabajadores de Fama.

Pues la idea, que podía parecer un poco peregrina, se convirtió en realidad. A pie de obra se han instalado dos miradores de cristal acondicionados frente a las naves, que permiten pasar buenos ratos viendo el proceso de construcción de las nuevas instalaciones sin poner a nadie en peligro ni incumplir las normas de seguridad laboral.

Estas personas acuden cada día para contemplar cómo se levanta una nueva etapa de la empresa en la que trabajaron y a la que siguen perteneciendo. «Hace unos años pensamos que podría ser una buena idea invitar a todas nuestras personas jubiladas a la cena de Navidad, donde realizamos la ceremonia de incorporación de los nuevos empleados, y creemos que fue de las decisiones más acertadas que hemos tomado hasta ahora», explica orgulloso Félix López.