Vuelta al cole entre quejas por la falta de transporte y la expectación por la entrada de los niños de 2 años
200.000 escolares de Infantil y Primaria, todos menos los de Lorca, regresan a las aulas en la Región
Las calles de la Región han recuperado esta mañana la rutina escolar con el trajín ilusionante de miles de niños, unos 200.000, que a estas horas se reencuentran con la cotidianeidad de las aulas de Infantil y Primaria, los compañeros, sus maestros y un año académico por estrenar. A la vuelta al cole se han sumado este año, por primera vez, los 2.500 niños de 2 años que se incorporan a los colegios convencionales, en una experiencia piloto para facilitar la conciliación de las familias y, a la vez, aprovechar el 'hueco' que deja la caída de la natalidad. Los pequeños son recibidos en los 124 colegios públicos y concertados que estrenan aula de 2 años con expectación en las aulas acondicionadas a su edad por técnicos de Educación Infantil.
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La vuelta al cole es hoy una odisea para miles de familias que ayer mismo se enteraban de que, por el momento, no dispondrán de servicio de transporte escolar. Una carencia que algunas familias han podido enfrentar transportando en sus coches a los niños, y que en otros casos ha impedido que los niños se incorporaron a las aulas. El desacuerdo de varias de las empresas que prestan el servicio con las condiciones y precios que les oferta la Consejería de Educación ha dejado sin adjudicar las rutas de transporte que utilizan unos 10.000 escolares, buena proporción de ellos alumnos de Infantil y Primaria. «Resulta increíble que la Consejería haya informado un día antes. Es una falta de consideración para las familias a unas horas del comienzo de curso», denuncia la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), Marisa Maldonado.
La falta de transporte escolar tiene visos de prolongarse más allá de los primeros días de clase, ya que Educación asegura que ha hecho todo lo que está en su mano para propiciar un acuerdo, mientras las empresas que se niegan a prestar el servicio remarcan que pierden dinero y no les resulta rentable.
Los alumnos murcianos, a quienes se sumarán la próxima semana los estudiantes de ESO y Bachillerato, encaran un curso en el que la reforma educativa de la Lomloe ya se aplica en todos los niveles educativos, y en el que la caída de la natalidad y los nuevos programas para atajar el fracaso educativo son algunas de las novedades más destacadas.
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