Agrede sexualmente a una joven en el ascensor de su casa y le rompe la nariz
La Policía busca al asaltante, que huyó con el bolso de la víctima
Una joven fue agredida sexualmente el pasado viernes en el ascensor de su edificio, en una céntrica avenida de Murcia. Según confirmaron fuentes policiales, la víctima fue asaltada cuando regresaba a su casa y el agresor empleó tanta violencia en su ataque que llegó a romperle la nariz. La víctima fue trasladada en ambulancia a un hospital para ser atendida de sus lesiones y, como marca el protocolo en estos casos, se la sometió a un exhaustivo examen médico. La Policía Nacional revisa ahora cámaras de seguridad de los alrededores del edificio y recaba pruebas para tratar de dar cuanto antes con el autor de esta brutal agresión.
Grandes dosis de violencia
Según ha podido saber 'La Verdad', este ataque se produjo el pasado viernes en el interior de un edificio de Murcia en el que residen un gran número de vecinos. El delincuente, al parecer, ya aguardaba en el interior de la portería del inmueble y aprovechó la entrada en la misma de la joven que, en torno a las 21 horas, regresaba a casa. El hombre se coló con ella en uno de los ascensores del edificio cuando esta subía a su piso. Según explicaron fuentes cercanas al caso, una vez dentro, el hombre agredió sexualmente a la joven y empleó tanta violencia que, tal y como precisaron las fuentes, le causó numerosas lesiones, entre ellas la rotura de la nariz. Presuntamente huyó después llevándose con él el bolso de la víctima.
El ataque ha generado una honda preocupación entre los vecinos de la zona, que han colgado carteles
Aquella misma noche se trasladaron hasta esta céntrica avenida varias patrullas de Policía Nacional y una ambulancia, cuyos sanitarios prestaron una primera asistencia médica a la joven antes de trasladarla a un hospital.
Esta violenta agresión ha despertado una honda preocupación entre los residentes de la zona, que han colgado carteles en los edificios solicitando a los vecinos la adopción de algunas medidas de seguridad, como no abrir la puerta a nadie si no se tiene constancia de que reside en el inmueble, no entrar en el zaguán con desconocidos e, incluso, utilizar un espray para defenderse en caso de ataque.