Varapalo del CES a la Estrategia de Economía Circular elaborada por el Gobierno regional

Como todos los dictámenes del CES, el órgano consultivo inicia sus conclusiones valorando positivamente el documento remitido por la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca. Pero, cuando entra en detalles, las críticas empiezan a aflorar.

Además de recomendar que se someta a consulta pública, como se hizo con un documento previo sobre la misma materia y del que no se informó al CES, el dictamen apunta que «hubiera sido conveniente que el documento se hubiera sometido al menos a los órganos consultivos regionales competentes en materia medioambiental, comercio y consumo, dada la especial afectación de la economía circular a estos ámbitos, pues su intervención, al margen de hacer más efectiva la participación ciudadana en la Estrategia, hubiera enriquecido su contenido intersectorial o transversal».

«Especialmente conveniente hubiera sido el sometimiento de la Estrategia al Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente -agrega-, pues aquella lo configura como uno de los órganos que conforman su estructura de gestión».

Sobre el contenido de la Estrategia, el CES dice que «destaca en los aspectos de diagnóstico de la situación económico-ambiental en la Región de Murcia», pero lo considera «demasiado genérico en lo atinente a las propuestas de actuación, que consisten esencialmente en la formulación de 41 directrices generales de actuación, proyectadas sobre 8 ejes temáticos».

Como consecuencia de ello, el Consejo Económico y Social, que preside el exrector de la Universidad de Murcia (UMU), José Antonio Cobacho, aconseja a la Consejería, «ante las carencias que se advierten en la Estrategia dictaminada», promover un Plan de Acción de Economía Circular dotado de la «concreción y presupuestación necesaria para ser el instrumento planificador y programador que desarrolle y materialice lo establecido a nivel más general en los instrumentos comunitarios y estatales en la materia, y posibilitar con ello un adecuado y efectivo cumplimiento de la legislación sectorial hoy vigente».

Dicho Plan de Acción regional debería, además, «recoger programas y actuaciones concretas tendentes a la materialización efectiva de los principios y directrices de la economía circular y que sirva de marco para la programación temporal de dichas actuaciones, con carácter transversal».

Los dictámenes del CES, órgano consultivo del Gobierno regional sobre normas y planes de carácter sociolaboral, no son vinculantes, de modo que la Consejería de Agricultura deberá decidir si atiende o no las propuestas recogidas en el dictamen. Aunque la decisión ya corresponderá a su actual titular, Antonio Luengo, que figura en la candidatura al Senado del PP y es muy probable que salga elegido el próximo 23 de julio.

El CES recalca también que considera «imprescindible prevenir eventuales consecuencias negativas en sectores concretos que pudieran ver mermadas las condiciones laborales y la seguridad en el empleo de las personas trabajadoras, con el fin de contribuir a una transición justa. Y es que así se puede garantizar la transición a un modelo de economía que no ponga en riesgo ni empleo ni condiciones laborales».

Asimismo apunta la necesidad de «incorporar el concepto de producción limpia en la economía circular y que se incentive que las personas trabajadoras sean actores de la economía circular en el seno de las empresas».