El turismo de interior gana enteros en la Región de Murcia con actividades de aventura y gastronomía
Destinos como Fuente Caputa, los arrozales calasparreños o el Cañón de Almadenes se han convertido en imprescindibles en verano
Alguien calificó hace ya muchos años a la Región de Murcia como una tierra de contrastes, de sol y playa; pero también de grandes ... extensiones de interior que ofrecen un variopinto conjunto de posibilidades, unas veces ligadas a la naturaleza y otras a los recursos histórico-artísticos o a los puramente lúdicos y gastronómicos. Y todas y cada una de las comarcas de interior programan multitud de actividades con la intención de atraer visitantes.
Comenzando por el centro de la Región, la comarca del Río Mula es una de esas tierras donde las administraciones se han reinventado para atraer turistas en esta época estival. Mula se posiciona este verano como un destino imprescindible para quienes buscan una escapada diferente, rica en cultura, naturaleza y gastronomía. La actividad en la Villa Romana de Los Villaricos, con una sugerente cena bajo las estrellas y entre las joyas arqueológicas, se enmarca entre las propuestas estrella que organiza el Ayuntamiento de Mula, combinando una visita guiada nocturna por el yacimiento con una exquisita cena maridaje en el propio enclave. Además, cada semana llega 'Jueves de sabor y cultura', que propone visitas temáticas a enclaves tan emblemáticos como el Real Monasterio de la Encarnación. Fuente Caputa es otra parada obligatoria, con una sucesión de charcas y pequeñas cascadas creadas por un manantial que brota de las laderas de El Ardal.
Uno de los corredores turísticos más importantes y singulares de la Región de Murcia lo encontramos en el eje que traza el río Segura desde los arrozales calasparreños, pasando por el gran cañón de Almadenes de Cieza, el impresionante Valle de Ricote y el balneario de Archena, uno de los de mayor calidad de toda España. Precisamente en esta época veraniega, el Coto Arrocero de Calasparra se encuentra en su mayor esplendor con verdor anegado por las aguas del Segura que domina el horizonte. Por ello, el ayuntamiento programa cada verano visitas guiadas cuyas fechas de celebración varían según las solicitudes que haya.
Un baño en el Segura
Los espacios para bañarse en esta época estival son también muy sugerentes con la plata del Bayo como principal exponente. Aguas abajo, el ciezano Cañón de Almadenes se adueña de un paisaje cargado de actividades para estos días. Las visitas a la cueva de la Serreta y al despoblado de Siyâsa constituyen un aliciente que puede completarse con el aventurero descenso por el Segura en balsas neumáticas.
Desde Cieza hasta Blanca, el navegante atraviesa diferentes parajes selváticos que se completan al final de la travesía con un sugerente baño.
El río Chícamo
Municipios como Yecla, Jumilla, Abanilla y Fortuna ofrecen sus propios programas alternativos al turismo de costa con visitas, por ejemplo, al río Chícamo, donde un vergel de vida, muchas veces autóctona, emerge del mismísimo desierto. Las visitas a este singular lugar se suceden los 365 días guiadas por personas nativas de la zona. En Jumilla se puede visitar el Castillo de estilo gótico del siglo XVI poniéndose en contacto con la página de turismo del Ayuntamiento, mientras que en Yecla es obligado ir a la Basílica de la Purísima.
En el Noroeste, la Ciudad Santa de Caravaca de la Cruz es sin duda el mayor reclamo ligado al turismo religioso, pero hay otros más lúdicos como el Festival Power Pop que se celebra en octubre pero que está preparándose durante todo el verano.
En Moratalla, las visitas a su castillo del siglo XVI conecta con la también obligada al Centro de interpretación de arte rupestre. Todos estos municipios poseen una amplia oferta de alojamientos rurales para pasar unos días en el interior de la Región de Murcia con todas las comodidades, y disfrutando de los tesoros escondidos que todos estos lugares ofrecen a los visitantes.
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