Un trasvase de agua desalada al interior
El proyecto para llevar caudales de Torrevieja a los canales del Postrasvase, en Ojós y Librilla, aún está incipiente; tiene el reto de llegar a tiempo a los fondos 'Next Generation'
Será un trasvase de agua desalada para riego, desde la costa al interior. El proyecto para conectar la desaladora de Torrevieja -la de mayor capacidad ... de Europa- con los canales del Postrasvase es una obra de envergadura que cambiará en gran parte el sistema de distribución de agua para los regadíos vinculado al acueducto Tajo-Segura. El anteproyecto y la declaración ambiental, que acaba de sacar a información pública la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), comprende una red de tuberías de casi 140 kilómetros de longitud, con un presupuesto próximo a los 300 millones de euros, que espera financiar con los fondos europeos 'Next Generation'. Esto obligará a la CHS y al Ministerio a acelerar cuanto puedan para tener las obras finalizadas o avanzadas en el año 2026, lo cual supone un reto difícil de alcanzar, ya que el proyectó aún no está redactado. Asimismo, la obra lleva implícito un aumento del precio del agua desalada debido a los costes energéticos adicionales de impulsión.
La conexión proporcionará un doble grifo a los regadíos y permitirá una gestión integrada del 'mix' de recursos aprovechando la infraestructura del Trasvase, aunque no le faltan detractores a este proyecto, como el Gobierno regional, que lo consideran una puerta abierta para favorecer el cambio del Trasvase por la desalación.
El objetivo es transportar desde la costa al interior -Torrevieja y Librilla están separados por 90 kilómetros- unos 60 hectómetros cúbicos desalados cada año para inyectarlos en el Postrasvase, por partida doble: en el Azud de Ojós y en el embalse de Algeciras. Esta dispersión permitirá ahorrar los gastos de una nueva impulsión en Ojós, donde parten los canales de la margen derecha e izquierda. El agua desalada llegará mezclada desde el embalse de La Pedrera, que regula las aguas del Trasvase y de Torrevieja.
Los costes energéticos
Llevar la desalación desde el litoral al interior de la Región no es nuevo; ya lo hace la Mancomunidad de Canales del Taibilla impulsando estos caudales para abastecer a la población hasta Murcia y Campotéjar. Ahora se pretende construir otra red de mayor capacidad para los regadíos; un proyecto «mastodóntico», según algunos técnicos, que viene de años atrás, ya que lo promovió el Gobierno de Mariano Rajoy aunque apenas se produjeron avances. El Ejecutivo de Pedro Sánchez lo impulsa ahora dentro de su plan de refuerzo de la desalación, que incluye la ampliación de las desaladoras y la construcción de plantas fotovoltaicas para tratar de reducir el precio del agua.
Conlleva un incremento de la tarifa debido precisamente a los costes energéticos. En un estudio preliminar, la CHS estimó 0,138 euros por metro cúbico, de los que 0,042 corresponderían a los bombeos. El Sindicato de Regantes del Trasvase (Scrats) considera que estas tarifas no son creíbles con la actual crisis energética. Dado que el Ministerio espera financiar esta obra con fondos 'Next Generation', los regantes no tendrán que afrontar la amortización, pero sí el resto de gastos. En este sentido, el presidente del Scrats, Lucas Jiménez, espera que el convenio que negocian con Acuamed sirva también de paraguas y se establezca un precio global.
El Scrats ha mantenido varias reuniones con los dirigentes de la CHS en torno a esta interconexión, y presentará alegaciones. No solo por los costes, sino sobre el sistema de regulación propuesto. Propondrá que las balsas de almacenamiento y distribución tengan mayor capacidad y autonomía en caso de averías. El diseño prevé la construcción de tres balsas en Ojós y Librilla, con capacidades que oscilan entre los 88.600 metros cúbicos y los 116.600.
Transporte por gravedad
El sistema de distribución partirá del embalse de La Pedrera, con un tramo inicial común que se bifurcará cerca de Torremendo. En ese punto, se bombeará el agua hasta dos balsas situadas en las cotas de 256 y 293 metros. A partir de ahí, el agua circulará por gravedad hasta Ojós y Librilla.
La CHS ha estimado unos costes de 285 millones de euros, más otros 4,5 de expropiaciones. Las mayores cuantías corresponden a las dos conducciones principales. Asimismo, se prolongará la red de la desaladora de Águilas -que domina todo el Valle del Guadalentín-, hasta la zona de la comunidad de regantes de Alhama de Murcia.
El Gobierno regional ve un paso más para cerrar el acueducto
Para el Gobierno regional, la conexión de la desaladora de Torrevieja con el Postrasvase equivale a darle el tiro de gracia al acueducto Tajo-Segura, al menos para los regadíos. Considera que, con este diseño, el Ministerio cumplirá la hoja de ruta de cambiar los recursos del Tajo por la desalación. La Consejería de Agricultura y Agua «alegará de forma contundente» contra la doble conexión de Torrevieja con el Postrasvase. «Esta infraestructura condena a los usuarios del Trasvase a tener un agua a un coste inasumible, y la documentación facilitada adolece de falta de estudios que aborden el análisis coste-beneficio», indicó el equipo de Antonio Luengo. Añadió que a los regantes «les cambian un agua por otra, con el incremento que eso les va a suponer, lo que esconde un cambio de modelo que va aparejado a la intención del Gobierno de acabar con el Trasvase». Para la Consejería, tampoco se abordan «las cuestiones ambientales asociadas a la calidad del agua, como es mezclar agua desalada con el caudal del río, o las relacionadas a la energía que consumen los bombeos y su repercusión en las emisiones de gases de efecto invernadero», indicó
Una vez que se realice la conexión entre Torrevieja y el Azud de Ojós, resultaría más fácil cortar las transferencias del Tajo que bajan por el río Segura, recalcan los detractores de esta obra.
El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, considera que, si el Ministerio tiene intención de cortar el Trasvase, lo hará de igual forma, exista o no la conexión con la desaladora de Torrevieja. «Puede que sea un paso más en esa dirección, pero este proyecto no va a cambiar ese signo de los tiempos», apostilló.
Lucas Jiménez recordó que ya existen varias interconexiones entre las desaladoras y las infraestructuras del Postrasvase, que vienen de épocas y gobiernos anteriores. En la etapa de Mariano Rajoy se construyó una conexión desde la planta de Valdelentisco hasta el embalse de Algeciras, en Librilla, en parte para asegurar los abastecimientos; mientras que el pantano de La Pedrera, el segundo mayor de la cuenca, sirve de regulación para las aguas del Tajo y para almacenar la producción de Torrevieja, que hasta ahora se destina a los regadíos del Campo de Cartagena y la zona de Pilar de la Horadada.
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