Que suba primero el caudal político mínimo
BITÁCORA ·
La fase de concertación de seis meses para tratar de consensuar el Plan del Tajo y su impacto en el Trasvase será tormentosa
Visto lo visto, lo más recomendable sería que suba primero el caudal mínimo político en determinados ámbitos. Llaman periodo de concertación a los seis meses ... que hay por delante para tratar de consensuar las medidas recogidas en el Plan del Tajo, principalmente los caudales ambientales en Aranjuez que, objetivamente, machacarán los trasvases para los regadíos del Levante. Gusten o no los trasvases, nadie niega el impacto a medio plazo en el acueducto Tajo-Segura, con independencia del número de hectómetros, cuyo volumen a la baja será en cualquier caso significativo. Antes de tomar una decisión tan importante, y con una relevante repercusión socioeconómica en la cuenca del Segura, el sentido común diría que primero hay que aplicar las medidas alternativas al recorte del Trasvase, y comprobar su eficacia, incluido un precio razonable del agua desalada. Y después establecer los caudales ecológicos que procedan, toda vez que se ha demostrado que circula por Aranjuez más agua que el mínimo legal. Obviamente. El Tribunal Supremo obligó a fijar un caudal ecológico, sin decir qué volumen. Así las cosas, la pretendida concertación será muy complicada; y se antoja difícil que el Ministerio corrija sus datos después del error de bulto señalado por el catedrático Luis Garrote. De hacerlo, significaría dejar el caudal ecológico y el Trasvase como están. Y no parece que Teresa Ribera, recién ascendida, esté por la labor.
Conesa, de nuevo 'missing'
Ximo Puig templa gaitas con los regantes alicantinos
El recorte en ciernes del Trasvase solo afectaría a los regadíos, y no a los abastecimientos, ya que el suministro urbano tiene garantizado un volumen mínimo anual del Tajo, salvo en situaciones de 'trasvases cero' por falta de recursos o por obras en el acueducto. El sector agrícola tendrá que apechugar con lo que toque cuando se apruebe por decreto el Plan del Tajo, para lo cual queda más de año y medio. Mientras tanto, el presidente valenciano Ximo Puig está templando gaitas con los agricultores alicantinos después de la metedura de pata –visto desde el Levante– de los caudales ecológicos incrementados de forma gradual. El mandatario valenciano les promete ahora negociar con el Ministerio el fin del 'tasazo' del Trasvase. Sería bastante chusco –diría que surrealista– que se aplique el 'tasazo' sobre el total de los 400 hectómetros cúbicos nominales si a la postre se va a recibir una media de 120 para el regadío, casi la mitad que ahora. Volviendo al escenario político, es llamativo que Ximo Puig se reúna con sus regantes, y que Diego Conesa aún no haya hecho lo mismo con los de la Región de Murcia. El PP va a lo suyo.
Poco caudal generador
Madrid mantendrá su consumo de agua
Dos pildorazos sobre el Plan del Tajo que también tienen su miga. Primero, el caudal generador en la cabecera para atender situaciones de emergencia ambiental será de 2,1 hectómetros para un periodo de cinco años, y no de 50 hectómetros, que era la referencia de años anteriores. De haberse aplicado, habría sido otra losa sobre el Trasvase. Segundo: la demanda urbana en la parte española de la cuenca del Tajo, incluida la de la Comunidad de Madrid, solo crecerá 16 hectómetros hasta el año 2027. En el horizonte de 2039 serán 44 hectómetros más. El Canal de Isabel II que abastece a 6,8 millones de habitantes tiene reconocidas desde el año 2006 unas concesiones de 742 hectómetros de la Confederación del Tajo, aunque solo utiliza unos 500 hectómetros. No tiene previsto incrementar dicho consumo –para alivio de los regantes del Trasvase– debido a las medidas de ahorro de los últimos años.
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