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Un oftalmólogo revisa la vista de uno de los pacientes senegaleses. Azul en Acción
Solidaridad murciana para curar los ojos de Senegal

Solidaridad murciana para curar los ojos de Senegal

La ONG Azul en Acción proporciona un tratamiento oftalmológico en la ciudad senegalesa de M'Bour, cuyos habitantes no disponen de recursos para permitírselo

ANTONIO GIL BALLESTA

Lunes, 21 de octubre 2019, 07:54

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Para muchos senegaleses, padecer cataratas significa acabar quedándose ciego. Es una de las principales causas de pérdida de visión en el mundo, pero este país subsahariano reúne varios factores que aumentan su gravedad: ciudadanos con escasos recursos económicos que no pueden permitirse asumir los costes que exige un sistema de sanidad privada que, además, cuenta con pocos oftalmólogos. Ante este problema, la ONG murciana Azul en Acción ha vuelto a viajar a la ciudad costera de M'Bour, ubicada unos 70 kilómetros al sur de la capital, con el objetivo de dar un tratamiento a cualquier persona que lo necesite. Su labor principal es «devolverle la vista a esta gente», resume Paco Murcia, miembro y responsable de comunicación. «Es de lo más gratificante que hay. Lo que estamos dándole es la oportunidad de seguir creciendo como persona y que consiga ser un activo en la sociedad».

Azul en Acción nace en el año 2000 en el seno de la Policía Local de Murcia. En dos décadas, han desarrollado «más de 50 proyectos enfocados en las infraestructuras, la sanidad o la escolaridad infantil», explica Paco Murcia, que es uno de los policías implicados en el proyecto humanitario. Fue hace diez años cuando decidieron centrarse en la óptica y la oftalmología. Su labor se concentra en África, pero también viajaron hasta la India y países de América. Con el paso del tiempo y a la vista de sus resultados, han ido sumando más personas a la causa y cuentan con el apoyo de diversas entidades y la Administración local y regional.

Después de prestar asistencia en Marruecos y Togo, ya es el tercer año consecutivo que la ONG se desplaza a Senegal, y el segundo seguido a la localidad de M'Bour. Allí está durante esta semana un equipo de unas 40 personas formado por «técnicos auxiliares, enfermeros, cirujanos, anestesistas y un grupo logístico», describe Paco Murcia.

Los senegaleses que habitualmente no tienen acceso a una mera revisión ocular disponen, por unos días, de un tratamiento completo. «Llevamos muchas gafas donadas y si tienen alguna patología operable pasan a quirófano. Usamos técnicas occidentales, con materiales muy buenos, de los mejores. El trabajo que se hace es de primer nivel», destaca el policía local. Un trabajo «altruista» que sirve parar operar hasta 300 o 400 personas. El año pasado pasaron más de 2.000 senegaleses por las consultas del hospital donde se instalan, según recoge la memoria de Azul en Acción sobre la campaña asistencial de 2018.

Tratamiento y operaciones que realiza la ONG en el hospital de M'Bour donde se instalan. Azul en Acción
Imagen principal - Tratamiento y operaciones que realiza la ONG en el hospital de M'Bour donde se instalan.
Imagen secundaria 1 - Tratamiento y operaciones que realiza la ONG en el hospital de M'Bour donde se instalan.
Imagen secundaria 2 - Tratamiento y operaciones que realiza la ONG en el hospital de M'Bour donde se instalan.

Este cuidado solidario tiene un objetivo sanitario, pero también social: «Entre otras cosas les estás dando la oportunidad de que puedan trabajar, cuidar de su familia, de que se integren otra vez en la sociedad». Es el caso de un niño de cinco años, que no veía por ninguno de los dos ojos. El año pasado le operaron y este mes captarán nuevas imágenes para seguir su evolución y completar un documental sobre su historia, pensado para concienciar a la población sobre la importancia y la trascendencia de su labor. En este sentido, Paco Murcia adelanta que también están preparando otro documento audiovisual «donde se ve toda la actividad que se desarrolla a nivel general». Un trabajo esencial para cambiar vidas como la del chico senegalés, que afrontaba un futuro lleno de sombras y ahora, gracias a la organización, divisa un horizonte con nuevas oportunidades e ilusiones.

Son otras vías que Azul en Acción explora para visibilizar sus proyectos y disipar las dudas que en ocasiones surgen en torno a las prácticas de las ONG: «Nosotros somos totalmente transparentes y difundimos todo lo que hacemos». Lo que intentan es, básicamente, echar una mano a países subdesarrollados que siguen viviendo en condiciones muy vulnerables. «La evolución que vemos la verdad que es muy lenta. Se ve un poco de mejora en infraestructuras pero la gente sigue teniendo carencias, la sanidad va muy despacio», cuenta Paco Murcia, que estuvo presente en varias ocasiones. Unas experiencias que, cada año, consolidan su propósito: «Las ONG tienen que seguir con su actividad, echándoles una mano y dándoles los recursos que por desgracia ellos no pueden conseguir de otra manera».

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