Ocho consejos para no meter la pata en tu cena de empresa
Esto es todo lo que tienes que cuidar durante la celebración para que tus jefes no cambien la imagen que tienen de ti
la verdad
Viernes, 16 de diciembre 2016, 03:25
En teoría, la cena de Navidad que organiza tu empresa es un encuentro en el que jefes y compañeros dejan a un lado su rol de trabajo para sentarse a la misma mesa y tratarse como iguales. Pero la realidad es otra muy diferente y es cierto que no en todas las empresas se puede disfrutar de un ambiente distendido y relajado en esa cena.
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De una forma u otra, lo primero que tienes que saber es que tus jefes van a observarte. Así que la regla básica número uno es: no desfases. O dicho de otra forma: esta no es una cena de amigos, así que hay que hacer gala de ese 'saber ser y estar', una habilidad innata en algunas personas y muy desconocida para otras.
Seas de los afortunados que saben 'ser y estar' o no, ahí van nuestros mejores consejos para que sobrevivas a la cena de navidad de tu empresa sin que tus jefes cambien la imagen que tienen de ti y sin tener nada de lo que arrepentirte al día siguiente.
1. Elige bien qué ponerte
Nuestro vestuario habla de nosotros. Así que no vayas a tu cena de empresa con la típica camiseta cool, friki o con una frase molona, y mucho menos si está desteñida. Tampoco hace falta que vayas enjaretado en un traje con corbata, pero sí que sigas ese 'dress code' del que hacen galantería los mejores entendidos. A saber: para las chicas, nada de minifaldas ni de escotes ni de maquillajes excesivos; para los chicos, la camisa es imprescindible, el pantalón depende de tu estilo. Algo que nunca falla: tantea unos días antes qué se van a poner tus compañeros.
2. No llegues tarde
Es primordial. Ya sabemos que la cena no es una entrevista de trabajo, no te estás jugando el puesto y siempre hay algo que puede salir mal, como que te pille un atasco o que tardes más en encontrar aparcamiento. Pero haz lo posible por no llegar más de cinco o diez minutos tarde a tu cena de empresa. Los tardones dan la imagen de ser personas desorganizadas y caóticas. El único motivo por el que se permite llegar tarde a una cena de empresa es que hayas tenido que cerrarla tú.
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3. No dejes salir al 'ñampazampa'
Pero tampoco a la chica 'ligth' escrupulosa que siempre está a dieta. Ambas son imágenes excesivas, y los excesos nunca han sido buenos. Hay que comer sin avaricia, sin atracones, sin avalanzarnos sobre el plato de jamón; pero sabiendo disfrutar de la comida y resaltar lo que más te guste como una buena elección del menú.
4. No bebas demasiado
Ni animes a otros a que lo hagan. Este es otro exceso que nunca, nunca, nunca debemos cometer en una cena o comida de empresa. Que las borracheras se cogen con los amigos o en familia es una regla básica que sabe hasta el más trabajador más inexperto, y si no lo sabías, apúntatela o tatúatela. Nada ni nadie debe hacer que cojas la cogorza del siglo estas navidades. No queremos que nuestros jefes piensen que somos unos borrachos y unos irresponsables. Pero ojo, porque el extremo opuesto tampoco es bueno: no vayas de modosito/a y bébete una copa de vino o alguna caña en la cena.
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5. No ligues con tus compañeros de trabajo
Y si lo haces, que sea extraoficial y nunca en la cena de empresa, por favor. Ni mucho menos con tus jefes/as. El ligoteo forma parte de tu vida personal, esa que debes saber separar muy bien de la profesional. Muchos ámbitos laborales son endogámicos, es cierto, pero seguramente la enfermera no se tiró al cuello del anestesista en la primera cena de empresa y la relación surgió de otra forma. En cualquier caso, ligar con los compañeros de trabajo en la cena de empresa se puede interpretar por tus jefes de dos maneras: que eres alguien que se lanza a todo lo que se mueve o bien que eres demasiado tímido, pobrecito, que no sabías cómo acercarte a la persona que te interesa.
6. Evita las conversaciones críticas
Que nos entre en la cabeza de una vez: criticar es una costumbre feísima. Nuestro consejo está muy claro: huye de cualquier conversación en la que se degüelle públicamente a alguien de tu empresa, incluso huye de cualquier crítica a tu jefe o a un compañero, porque aunque no hagas un comentario con mala intención, todo lo que decimos con una copa de vino y en una mesa de celebración puede malinterpretarse al día siguiente.
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7. Cuidado al bailar
Ninguno de nosotros quiere encontrarse al día siguiente con un vídeo en el que bailamos de forma despampanante o con una imagen haciendo el 'movimiento sensual' de King África corbata en cabeza. Y especialmente dirigido a las chicas: guárdate el perreo para cuando salgas de fiesta con tus amigas, nunca en la cena de empresa.
8. Cómo hablar con tus jefes
Y para acabar, recuerda que tu jefe sigue siendo tu jefe hasta en la cena de empresa, aunque la teoría de estas celebraciones diga lo contrario. Así que, ya sabes, a la hora de hablar con él, no abuses de la confianza, si es que la tienes, y mide bien tus palabras. Si no hay confianza, es muy sencillo: limítate a brindar y nada saldrá mal.
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