El Sindicato Médico regional se pone al frente de la huelga contra el estatuto marco
El peso de la delegación murciana en las negociaciones refleja su creciente influencia, fruto de sus conquistas en la Comunidad
Unos 6.000 médicos están llamados el próximo viernes en la Región de Murcia a una huelga nacional contra el proyecto de estatuto marco del Ministerio de Sanidad, que a juicio de los profesionales no resuelve el problema de las largas jornadas de guardia ni recoge otras reivindicaciones históricas del colectivo. Las organizaciones médicas confían en un alto seguimiento del paro, que llega después de un calendario de movilizaciones en todo el país, con protestas frente a las puertas de los centros sanitarios y las delegaciones del Gobierno.
Pero antes de la jornada de huelga, los representantes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) y el Ministerio de Sanidad volverán a sentarse, este lunes, en la mesa de negociación en busca de un acuerdo. De momento, y aunque se ha rebajado la tensión inicial, las posiciones siguen muy alejadas, según transmiten los representantes del colectivo médico. En estas negociaciones está teniendo un peso muy destacado el Sindicato Médico de la Región de Murcia. De los nueve miembros del comité de huelga, dos son murcianos: Clemente Casado, presidente de la organización en la Región, y María José García Mateos, la secretaria general.
Unos 6.000 facultativos de la sanidad murciana están convocados al paro nacional del próximo viernes
No se trata de una casualidad. Casado es miembro de la dirección nacional de Cesm, pero, además, la rama murciana del sindicato ha ido conquistando influencia al demostrar su capacidad para conseguir mejoras para el colectivo al que representan. «Algunas cosas de las que reivindicamos para el estatuto marco ya las tenemos en la Región de Murcia. Por ejemplo, la regulación de las guardias localizadas para que computen como guardias presenciales cuando el profesional pase al menos el 30% de esas 17 o 24 horas en el hospital», explica María José García Mateos.
Las reivindicaciones
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Un estatuto propio Los médicos reclaman una regulación propia que tenga en cuenta sus singularidades como profesión, desde la jornada a la capacitación y responsabilidades. Sobre la mesa está la posibilidad de que el estatuto marco recoja un capítulo específico para la profesión médica.
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Jornada El borrador del Ministerio establece el máximo de horas de guardia en 17, aunque deja la puerta abierta a guardias de 24 horas de forma excepcional. Los médicos denuncian que sus jornadas exceden con mucho los límites de las 48 horas semanales, y exigen que se regule.
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Incompatibilidades El Ministerio puso sobre la mesa la incompatibilidad de las jefaturas de servicio y de sección de los centros públicos con la actividad privada. Mientras en otros aspectos Sanidad se ha abierto a cambios, esta parece ser una línea roja para el departamento de Mónica García.
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Los MIR El borrador establece que quienes terminen el MIR y consigan un contrato en la sanidad pública no podrán compatibilizar ese puesto durante los siguientes cinco años con la sanidad privada. Este es otro de los aspectos que rechaza el Sindicato Médico.
El 'melón' de las guardias
La regulación de la jornada sigue atascada en la negociación. Los médicos han visto en la reforma del estatuto una oportunidad para abordar de una vez el modelo actual de las guardias. «Lo que se plantea en el borrador del Ministerio supondría quedarnos como estamos. Todos los trabajadores tienen su jornada de 40, 37,5 o 35 horas semanales, y a partir de ahí, lo demás es jornada extraordinaria. Pero nosotros no, los médicos tenemos que hacer muchas más horas que no cotizan y que se pagan como paquetes de jornada extraordinaria barata», lamenta García Mateos.
En otros aspectos, las posturas empiezan a moverse. El sindicato reclama un estatuto marco propio para los médicos que tenga en cuenta sus particularidades. El Ministerio lo rechaza, pero se muestra abierto a incluir un capítulo específico en el estatuto con estas singularidades, asegura la secretaria general del Sindicato Médico en la Región.
Las conversaciones con Sanidad han permitido rebajar la tensión inicial, pero las posturas siguen a día de hoy alejadas
Otro aspecto que ha generado especial polémica es el endurecimiento de las incompatibilidades, de forma que los jefes de servicio y de sección de los centros públicos no puedan trabajar al mismo tiempo para la privada. Esta es una línea roja para el Ministerio, admite García Mateos.
El tono de las negociaciones ha mejorado después de un inicio especialmente bronco, pero si el lunes no se produce un avance significativo, el viernes habrá huelga. El último paro nacional de médicos se produjo en 2020, y estuvo motivado por el anuncio de un real decreto que abría la puerta a la contratación de médicos sin especialidad. Sin embargo, la convocatoria terminó diluyéndose y apenas tuvo seguimiento. Más impacto tuvieron las huelgas que en 2023 se produjeron en Atención Primaria en varias comunidades, como Madrid y Andalucía. En la Región de Murcia, el Sindicato Médico amagó también con un paro, pero terminó llegando a un acuerdo con el Gobierno regional que cristalizó en la Estrategia de Mejora de la Atención Primaria (EMAP).
La última gran huelga nacional de médicos se produjo en 1995, cuando los facultativos del Insalud reclamaron mejoras salariales.