La sexta ola se cuela ya en 33 geriátricos y centros para personas con discapacidad
La recomendación del IMAS de limitar las visitas a un solo familiar se extiende hasta el día 25 para intentar frenar el aumento de los contagios
La sexta ola de la pandemia sigue ganando terreno en las residencias de mayores y centros para personas con discapacidad de la Región de Murcia. En total ya son veinte geriátricos donde se han registrado casos positivos de Covid-19 desde que comenzó la nueva embestida del coronavirus, con 156 mayores y 76 trabajadores afectados a día de hoy. Por otro lado, la Consejería de Salud también ha registrado brotes en trece centros para personas con discapacidad, con un total de 92 positivos entre usuarios (30) y trabajadores (62). La mayoría de los afectados presentan síntomas leves o están asintomáticos.
La vicepresidenta del Gobierno regional y consejera de Política Social, Isabel Franco, reconoció ayer que «al final ha resultado imposible contener» al virus con las medidas que permanecían vigentes en las residencias. Por eso, y según la instrucción que el IMAS trasladó a los centros la semana pasada, «el Comité Covid-19 del pasado día 3 consideró necesario aplicar nuevas medidas restrictivas que ayudasen a mitigar los contagios». Así, entre esas medidas, el IMAS «recomienda que las visitas de familiares que se lleven a cabo en las residencias se limiten a una sola persona por cada usuario, así como reducir los contactos entre visitantes y residentes todo lo que sea posible y aplicar medidas de distanciamiento social, con objeto de proteger la salud de residentes en tanto se mantenga la situación actual de contagios comunitarios». Esta nueva medida de control se aplica desde ayer hasta el próximo 25 de enero, «fecha en que se revisará la necesidad de su continuidad».
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«Tarde y mal»
Así, y «junto al resto de medidas que adopte el Gobierno regional», Franco espera que «sea posible contener el incremento de positivos en el interior de las residencias». Sin embargo, y según fuentes del sector consultadas por LA VERDAD, la medida llega «tarde y mal» y «pone de manifiesto la ineficacia de la Consejería», ya que «al ser una mera recomendación, deja a los directores la decisión de aplicarla o no, descargando la responsabilidad una vez más en los centros y generando enfrentamiento con las familias».