Seis organizaciones abandonan el Comité de Participación Social del Mar Menor

«Lejos de servir a la participación real de la sociedad en la gestión del Mar Menor, el Comité se ha convertido en una suerte de púlpito donde el Gobierno regional pretende ocultar su inacción en cuestiones urgentes y validar las actuaciones inadecuadas, promovidas por intereses privados, y que cuentan con el amplio rechazo de la comunidad científica». Con esta contundencia se expresaron ayer varias asociaciones de vecinos, ecologistas y pescadores para anunciar su salida del Comité de Participación Social del Mar Menor y denunciar, de paso, el «mero escaparate del Gobierno regional» en que se ha convertido el organismo, compuesto por 46 instituciones y colectivos entre consejerías, ayuntamientos, y organizaciones empresariales, sindicales y vecinales.

En concreto, las asociaciones que abandonan el Comité son la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca (Favcac) y la Asociación de Vecinos de Mar de Cristal; Ecologistas en Acción y la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse); la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar y la Plataforma Pacto por el Mar Menor, que quizá sea la muestra más representativa del movimiento ciudadano regional a favor de la laguna salada, y que aglutina desde profesores a ingenieros pasando por abogados y funcionarios de Justicia. El Comité, pese a las renuncias, mantuvo la reunión convocada para la tarde de ayer, en la que se informó a los participantes de los resultados de los ensayos de recuperación de fondos marinos, así como de la «efectividad» de la tecnología finlandesa empleada. De hecho, la Consejería trasladará estos resultados a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente «con el fin de que esta experiencia les sirva para que la empleen de forma eficiente en la recuperación de los fondos, al ser el Estado el competente para ejecutar estas actuaciones», señaló el presidente del organismo y consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, quien mostró su «sorpresa» por la salida de estas organizaciones. Eso sí, aseguró que el Comité «continuará con todos los que consideran que pueden aportar a la recuperación total del Mar Menor».

Celdrán indicó que «precisamente ellos manifestaron desde el primer momento que querían ser parte de la solución». Además, el consejero quiso «rechazar con contundencia» los motivos esgrimidos por las organizaciones para justificar el abandono, «porque se les ha permitido opinar siempre, en las reuniones pueden tomar la palabra en cualquier momento, y se les ha animado constantemente a que participen». Es más. Según Celdrán, «los que abandonan nunca han propuesto nada en el comité». Organizaciones que, según el consejero, han tenido «un gesto de deslealtad a la sociedad que esperemos que corrijan».

Tras el portazo de estas seis organizaciones, y al margen de los muchos representantes de la Administración local y regional (todos los ayuntamientos del Mar Menos y todos las consejerías del Gobierno, además de varias direcciones generales implicadas), en el organismo aún siguen teniendo voz el Comité de Asesoramiento Científico, la Autoridad Portuaria, empresarios y hosteleros, sindicatos, agricultores y regantes, las cámaras de Comercio de Murcia y Cartagena, así como representantes de los deportes náuticos y de la Federación Murciana de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Thader. Las seis organizaciones salientes lamentaron en una nota de prensa «que no se hayan modificado los impactantes métodos de limpieza y regeneración de playas mediante el uso de maquinaria pesada cuestionada por el mismo Comité Científico, ni se haya avanzado nada en cuanto al impacto de los puertos deportivos en la dinámica costera, regulación de navegación y fondeo de embarcaciones, mientras se favorece el acceso de las mismas con nuevas rampas. Tampoco se han planteado cambios en el modelo turístico, ni en la política de infraestructuras litorales como paseos costeros o diques, anunciándose nuevas obras en La Manga encaminadas a una mayor ocupación de la línea de costa».

En el mismo comunicado, las asociaciones creen que la 'araña finlandesa' «se ha usado, curiosamente, para llevar a cabo los dragados más polémicos en áreas de conservación de especies protegidas y en el entorno de puertos deportivos que se interponen a la dinámica litoral, al mismo tiempo que se empleaban tractores y maquinaria pesada en otros puntos sin someter estos trabajos a información pública». Asimismo, recordaron «asuntos que urge poner en marcha, como el Decreto Ley de Medidas Urgentes y la auditoría del regadío en el Campo de Cartagena. Mientras, prosiguen las malas prácticas agrícolas que facilitan la entrada de nutrientes y sedimentos y continúan creándose nuevos regadíos ilegales tras la legalización de miles de hectáreas a través del último Plan de Cuenca». Asimismo, echan en falta «medidas legislativas y de regulación que llevan años prometiéndose, como el Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos del Mar Menor y la franja litoral mediterránea de la Región; el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor y Cabezo Gordo, así como planes de gestión y recuperación de especies amenazadas de fauna y flora silvestre de la Región, algunas de ellas con presencia en el Mar Menor y su entorno».

También preguntaron por el «inicio de alguno de los tres filtros verdes para depuración de nitratos -ninguno de ellos iniciado- mientras siguen llegando al Mar Menor importantes caudales de agua contaminados por nitratos». Por último, demandaron al Gobierno regional que «convierta este órgano en algo realmente participativo, y no meramente contemplativo; un órgano en el que la Administración tenga realmente en cuenta las aportaciones y reivindicaciones de las organizaciones».