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Santiago Martínez, Miguel Padilla y Vicente Carrión, en la presentación de las medidas para recuperar al Mar Menor. Javier Carrión / AGM
El sector agrario asume que ya no se podrá cultivar en la zona más cercana al Mar Menor

El sector agrario asume que ya no se podrá cultivar en la zona más cercana al Mar Menor

Coag y Fecoam proponen auditar regadíos en el Campo de Cartagena «para que lo que era de secano vuelva a serlo»

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Jueves, 24 de octubre 2019

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Las organizaciones agrarias Coag y Fecoam se comprometieron ayer a hacer «todo lo necesario» para la recuperación del Mar Menor, cuya degradación tiene en la agricultura intensiva del Campo de Cartagena una de sus principales causas, «pero no la única», recordaron en rueda de prensa los responsables de ambas entidades, Miguel Padilla y Santiago Martínez.

Coag y Fecoam dieron a conocer un documento de 17 medidas que proponen para hacer compatible la regeneración de la laguna salada con el mantenimiento de una actividad agraria «sostenible» en la zona. Estas propuestas se hicieron llegar a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante su reciente visita a la Región.

Las dos organizaciones, que concentran el 62% de toda la producción agraria regional, coinciden en que es de sentido común que la franja más cercana al humedal «cambie de uso productivo». Es decir, que ya no sea posible el desarrollo de la agricultura intensiva en la zona más próxima a la laguna salada.

También tienen claro que hay que hacer una clara delimitación perimetral de las tierras de regadío no solo en el Campo de Cartagena y el entorno del Mar Menor, sino en toda la Región. «Y lo que era de secano hace 25 años, que vuelva a ser de secano», sentenció Miguel Padilla. «No se puede consentir que alguien compre una finca de secano por unos pocos euros y la convierta en regadío porque han hecho una desaladora cerca. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) tiene que acabar con estas prácticas y sancionar al que lo esté haciendo mal», instó el dirigente de Coag, que desveló que estas fincas «suelen ser explotaciones grandes y de unos pocos propietarios». No obstante, matizó que hay antiguas tierras de secano que están dentro del perímetro legal y que ya son consideradas como regadío consolidado.

Algunas propuestas

  • Incorporar al comité científico del Mar Menor a ingenieros agrónomos expertos, conocedores de la realidad agraria regional.

  • Desnitrificación del rechazo de salmuera de las plantas desalobradoras en las depuradoras ya existentes. Una vez cumplidos con los parámetros de vertido al mar, llevarlos al Mar Mediterráneo por el emisario de San Pedro.

  • Puesta en marcha de la infraestructura, ya construida, para la impulsión del bombeo de agua de la rambla del Albujón al Mojón.

  • Continuar con el apoyo a la agricultura ecológica.

  • Declarar el Mar Menor como comarca libre de transgénicos, mediante argumentos de ahorro de agua y biosostenibilidad.

  • Constitución de una comunidad de usuarios para la reordenación de extracciones de agua en el acuífero del Campo de Cartagena.

  • Realizar estudios para identificar las características hidrogeológicas reales de la zona y poner en marcha medidas de seguimiento.

  • Aplicar un programa agroambiental y de control de la erosión, con medidas que eviten la contaminación de las aguas.

Las organizaciones agrarias, pese a asumir su parte de responsabilidad en el deterioro de la laguna salada, insisten en que no son los únicos que han dañado el ecosistema. «Si alguna culpa tiene el turismo, deberá empezar a buscar soluciones», declaró Santiago Martínez. Así, una de las diecisiete medidas que se plantean en el documento reclama, precisamente, «la necesidad de evaluar y conocer la influencia de otros contaminantes (como el silicio, el hierro, el potasio, el fósforo y los metales pesados) en la eutrofización de las aguas del Mar Menor». «Nos culpan hasta de la muerte de Manolete y ya estamos cansados», lamenta el responsable de la organización que agrupa a las cooperativas.

Otra de las reivindicaciones de las organizaciones agrarias en el documento remitido a la ministra Teresa Ribera -que también obra en poder del Ejecutivo regional- es la aprobación inmediata de una Ley Integral del Mar Menor, que si no está ya vigente es «por cuestiones políticas». En ese sentido, el Gobierno regional ha adquirido el compromiso de elaborar antes del 1 de enero de 2020 un decreto de protección integral de la laguna salada, que se transformaría en ley tras su paso por la Asamblea Regional.

Una 'supermáquina' de Sevilla para impedir el vertido de nitratos

El responsable de Fecoam, Santiago Martínez, anunció que en las próximas semanas llegará a la Región una máquina procedente de Sevilla para evitar los vertidos de nitratos. Esta «permitirá aprovechar el 95% del agua del acuífero del Campo de Cartagena y separará la sal para que pueda ser utilizada en carreteras». La máquina se pondrá en marcha en una finca de Tomás Ferro. Martínez propone que, para la gestión de este acuífero, se constituya una comunidad de usuarios que ponga orden en las extracciones de agua, como ocurre en otras zonas de la Región.

Asimismo, el presidente de Coag, Miguel Padilla, solicitó apoyo a las administración públicas para desarrollar un proyecto de investigación, realizado junto a la UPCT, «para arreglar el problema de la desnitrificación del rechazo de salmuera de las plantas desaladoras, actuando en el problema en origen».

No obstante, los dirigentes de las organizaciones agrarias aseguran que actualmente no hay ningún vertido procedente de la agricultura al Mar Menor, ya que «ni una sola desalobradora se encuentra en marcha», pues todas fueron precintadas durante la operación que desarrolló la Guardia Civil.

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