Cazan a tres grafiteros pintando las vallas antirruido instaladas hace cuatro días en la autovía del Mar Menor
Agentes de la Policía Local de San Javier intervinieron 43 botes de pintura que los infractores llevaban en el maletero de un coche
Agentes de la policía Local de San Javier sorprendieron esta madrugada del lunes a tres jóvenes, dos varones y una mujer, después de que pintaran, presuntamente, las vallas antirruido en la autovía del Mar Menor, la RM-19, a su paso por San Javier, instaladas hace cuatro días por operarios de la Consejería de Fomento, para minimizar los efectos de la contaminación acústica sobre las personas que viven en las inmediaciones de la vía.
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Los efectivos policiales acudieron a la zona sobre las 3.15 horas de la madrugada tras una llamada al Centro de Coordinación de Emergencias 112 de un policía local del municipio, que se encontraba fuera de servicio, en la que informó que había estado a punto de arrollar a tres jóvenes que se encontraban haciendo grafitis en unas vallas acústicas que habían instalado pocos días antes en el acceso de la RM-19 desde Pozo Aledo, en San Javier.
Las patrullas acudieron al punto indicado y observaron que en los paneles acústicos había varias pintadas, así como varias bolsas con sprays, las cuales contenían 25 botes y 10 boquillas, junto al arcén. Asimismo, los agentes observaron en los alrededores, a pocos metros de las pintadas, a tres jóvenes, cuya ropa que vestían y aspecto físico coincidían con la descripción dada por el testigo, los cuales se dirigían a pie hacia un coche de color blanco.
Los policías locales se aproximaron al vehículo para identificar a los ocupantes, un chico de 27 años, otro de 23 años y una joven de 25 años, los tres residentes en Torre Pacheco.
En el registro practicado en el turismo, los agentes hallaron en el maletero una escalera de pintor, guantes de nitrilo y 18 botes de spray con 27 boquillas. Los tres supuestos grafiteros explicaron que tenían la intención de pintar la valla metálica, «pero que no habían podido hacerlo».
Los efectivos policiales decomisaron un total de 43 botes de pintura y 37 boquillas y trasladaron las diligencias al cuartel de la Guardia Civil. Los tres jóvenes se enfrentan a una multa de entre 100 y 600 euros por una infracción administrativa, o a un delito de daños, si el valor de los perjuicios causados sobrepasa los 400 euros, algo que deberán valorar los peritos de la administración.
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