Salud deja de enviar pacientes a centros concertados para derivarlos al IMAS
La sanidad privada rechaza la estrategia y advierte de que pone en riesgo la sostenibilidad de los hospitales de cuidados medios
En las plantas de hospitalización del Virgen del Alcázar de Lorca, las pisadas suenan a hueco. «De las 165 camas que tenemos, 100 ... están libres», explica la directora gerente de este centro concertado, María Dolores Lafuente. Durante lo más duro de la pandemia, las derivaciones desde la sanidad pública cayeron por la paralización general del sistema sanitario. Pero ahora el motivo es otro. «En lugar de enviarnos a nosotros a los pacientes de media y larga estancia, como ocurría antes, los mandan a residencias del IMAS o directamente a sus casas», señala Lafuente.
La situación es similar en otras clínicas concertadas orientadas a la atención de pacientes de cuidados medios, como el Perpetuo Socorro de Cartagena, Viamed San José, en Alcantarilla, o el Hospital Bernal de Caravaca, advierte Pedro Hernández, presidente de la Unión Murciana de Hospitales (UMH). «Las derivaciones han caído entre un 30% y un 40% en las últimas semanas», detalla.
En cifras
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1.578 es el número de camas en los hospitales privados, frente a las 3.331 plazas públicas
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7.676 es el número de profesionales que trabajan en la sanidad privada en la Región
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6,1% es el porcentaje que representa el capítulo de conciertos en el gasto anual del Servicio Murciano de Salud
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290.624 es el número de estancias (la suma de los días de ingreso de todos los pacientes) facturadas al SMS en 2020
La patronal de la sanidad privada mantuvo el pasado miércoles una reunión con la dirección del Servicio Murciano de Salud (SMS) para abordar la situación. De ahí salió el compromiso de elaborar un protocolo que clarifique los criterios de derivación.
Salud defiende que de lo que se trata es de distinguir entre ingresos clínicos y estancias que obedecen «puramente» a causas sociales. Es decir, enfermos crónicos a los que desde un punto de vista clínico hay que darles el alta, pero que carecen de apoyo familiar o este no es suficiente para atender sus necesidades, por presentar discapacidades, demencias u otras problemáticas. Esos son los pacientes que, según el SMS, serán derivados a residencias del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS). «El mejor cuidado para ellos no es un hospital concertado, que conlleva un trato hospitalario (movilidad limitada o ausente -cama o sillón- pérdida de autonomía, encamado), sino una residencia con servicios e instalaciones adecuadas, como jardines, comedores comunes, salas de estar, etc», subrayan en la Consejería de Salud.
«Son pluripatológicos»
Pero estos argumentos no convencen a los hospitales afectados. Los pacientes de cuidados medios o largas estancias son «pluripatológicos», y aunque están en «fase crónica» presentan «diabetes, problemas broncorrespiratorios» u otras muchas complicaciones, advierte el presidente de la UMH, Pedro Hernández. «Son personas que se descompensan, que necesitan curas diarias; son pacientes de hospitalización», añade otro directivo de un centro privado, quien denuncia que se ha llegado a desautorizar la derivación de pacientes en el último momento, cuando estaban a punto de ser subidos a la ambulancia. Este gestor ve motivos económicos detrás de la decisión del SMS. Una cama de media o larga estancia le cuesta a la sanidad pública entre 72 y 84 euros al día, un dinero que se ahorra si se envía al paciente a una residencia. No solo porque la plaza allí resulte más barata, sino sobre todo porque el coste pasa a ser imputable a los presupuestos del IMAS, como admite la Consejería. Esto, en un momento de enorme gasto por la pandemia, no es un detalle menor, aunque Salud subraya que «no se trata de una medida economicista», sino que se adopta «para que los pacientes reciban el cuidado adecuado a sus necesidades», y no tengan que pasar «el resto de su vida en una cama de hospital».
El SMS subraya que se trata de evitar ingresos por motivos «puramente sociales», y defiende que las residencias son lugares más adecuados
En riesgo de viabilidad
Lo cierto es que este cambio en la política de derivaciones ha despertado las alarmas en el sector privado, que ve en riesgo la viabilidad de hospitales enfocados a los cuidados medios. «Hay centros que están ya casi desmantelados», advierte un directivo. En otros, se continúa con otra actividad concertada, como la quirúrgica, mientras se estudia qué hacer con las plantillas de las plantas de hospitalización. «En estos momentos estamos en la tesitura de dar un poco más de tiempo, para ver si se clarifica la situación. Pero si las derivaciones no se recuperan habrá que tomar decisiones», admite María Dolores Lafuente, directora gerente del Virgen del Alcázar, en Lorca.
Tanto este centro como muchos otros se acogieron a ERTE durante parte de la pandemia, cuando las derivaciones se redujeron drásticamente, salvo las de pacientes de Covid. Pero ahora, con la «situación estabilizada», los gestores confiaban en recuperar el ritmo habitual. «Estamos otra vez trabajando con normalidad en el área quirúrgica, pero no en hospitalización», resume Lafuente. Ahora, la patronal está a la espera del protocolo del SMS que debe clarificar «las reglas de juego» en las derivaciones.
Una de cada tres camas del sistema sanitario
La sanidad privada tiene en la Región menos potencia que en comunidades como Cataluña o Madrid, pero si en algo destaca es por el elevado número de camas de que dispone. En concreto, 1.578, que representan el 32% de las plazas totales del sistema sanitario regional. Solo otras cinco comunidades superan este porcentaje. De estas 1.578 camas, 353 se encuentran en hospitales específicamente destinados a media y larga estancia, según el último informe sobre la sanidad privada elaborado por la Fundación IDIS, que fue publicado a finales de abril.
En 2020, las derivaciones cayeron por efecto de la pandemia, según recoge el portal de transparencia de la Comunidad. Los centros concertados facturaron 290.624 estancias (la suma de los días de ingreso de todos los pacientes) al Servicio Murciano de Salud, por un importe de 22,8 millones de euros. El año anterior, el número de estancias había ascendido a 326.694 (25,7 millones). No obstante, desde 2017 se ha ido produciendo un paulatino descenso de estas derivaciones. El anterior equipo del SMS, encabezado por Asensio López, trató de contener el capítulo de conciertos. En 2019 se destinaron 149 millones de euros, uno más que en 2018. En 2020, debido a la pandemia, cayó a 139 millones.
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