Frente común para evitar que las redes de trata capten a refugiadas ucranianas
La Fiscalía organiza una reunión de coordinación para perseguir a grupos que contactan con el colectivo para explotarlo sexual o laboralmente
Las redes de trata de seres humanos, que encuentran en la vulnerabilidad su caldo de cultivo, ya han comenzado a fijar sus ojos en los refugiados ucranianos, principalmente en las mujeres y los niños. La alerta lanzada en las últimas semanas por las ONG, que están en estrecho contacto con este colectivo, ha llevado a la Fiscalía murciana a dar un paso al frente para evitar que estos grupos exploten laboral o sexualmente a aquellos que menos tienen. «Se han contabilizado cerca de 3.700 mujeres y niños entre los refugiados ucranianos», incidió el fiscal superior, José Luis Díaz. «Esto requiere una respuesta ágil y proactiva».
El Ministerio Público congregó este martes en la Ciudad de la Justicia de Murcia a cerca de una veintena de representantes de numerosas instituciones con el fin de dar una respuesta coordinada a la «preocupación» que las ONG han puesto encima de la mesa ante el riesgo de que redes de trata capten a refugiados ucranianos.
Díaz Manzanera asegura tener constancia de la existencia de 13 bandas dedicadas a este negocio
Díaz Manzanera presidió, junto a la vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, Isabel Franco, este encuentro, al que también acudieron miembros de la Delegación del Gobierno, de la Inspección de Trabajo, del Instituto de Medicina Legal, de las unidades especializadas de la Policía Nacional y la Guardia Civil y de ONG y asociaciones, entre otros.
El fiscal superior remarcó que «estamos ante una realidad palpable, pero que aún no ha salido a la luz» e hizo hincapié en que la trata «es uno de los ámbitos delictivos más deplorables que existen actualmente». Díaz Manzanera aseguró tener constancia de la existencia de, al menos, 13 grupos organizados que buscan obtener «pingües beneficios» a través de este negocio. Franco insistió también en que la trata «es el delito más execrable» y subrayó que «tenemos que comprometernos todos a luchar contra ella».