La Región tiene la segunda menor esperanza de vida

La Región de Murcia destaca como la comunidad autónoma con el segundo mayor saldo vegetativo de España, con 2.781 nacimientos más que defunciones en 2019, a la vez que se sitúa como la segunda autonomía con menor esperanza de vida, con 82,7 años, por debajo de la media estatal, que se situó el pasado diciembre en 83,6 años. Así lo desvela el informe 'Movimiento natural de la población', que recoge los indicadores demográficos básicos correspondientes a 2019 y que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este documento pone de relieve que el saldo vegetativo (nacimientos menos de funciones) fue negativo en catorce comunidades autónomas y positivo en las otras tres, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En concreto, solo fue favorable en la Comunidad de Madrid (8.400 personas), la Región de Murcia (2.781), Baleares (1.654) y las ciudades autónomas de Melilla (759) y Ceuta (305). En el caso concreto de Murcia, el número de nacimientos ha caído desde 2015, cuando se registraron 15.976, mientras que en 2016 fueron 15.528; en 2017, 15.088, en 2018 bajaron a 14.675 y en 2019, hasta los 14.221. De este modo, la tasa de variación anual del número de nacimientos en 2019 en Murcia se situó en el -3,1%, aunque el descenso es inferior al de la media nacional (-3,5%).

El indicador coyuntural de fecundidad sitúa a Murcia segunda, con 1,49 hijos por mujer, tras Melilla (2,19), mientras que la media nacional está en 1,23.

En cuanto al número de muertes, descendió en todas las comunidades, salvo en Madrid, donde aumentó un 1,2%, y en Murcia (+1%), mientras que la media nacional bajó un 2,4%.

La evolución de los fallecimientos en la Región va en aumento desde el año 2000, cuando se registraron 9.204 defunciones; luego hubo 9.942 en 2005 y 9.976 en 2010. En el ejercicio 2015 se contabilizaron 11.233 muertes, 10.867 en 2016; 11.522 en 2017; 11.327 en 2018 y 11.440 en 2019.

La tasa bruta de mortalidad por comunidades en 2019 situó a Murcia (con 7,7) como la cuarta por la cola en defunciones por mil habitantes, mientras que la media nacional está en 8,8.

Por lo que respecta a la esperanza de vida al nacer, este índice alcanzó los valores más altos en Madrid (85 años), Comunidad Foral de Navarra (84,6) y Castilla y León (84,2). Por el contrario, los valores más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Ceuta (80,7 años) y Melilla (80,8), en Andalucía (82,2) y en Murcia (82,7 años).

La edad media de acceso a la maternidad se mantuvo en 32,2 años en 2019. La tasa de mortalidad infantil, sin embargo, repuntó y se situó en 2,89 defunciones por cada mil nacidos vivos, la tasa más alta desde 2012.