Los regantes del Trasvase Tajo-Segura se rebelan contra el Ministerio

Los regantes del Trasvase Tajo-Segura decidieron este miércoles movilizarse para protestar por la «decisión política desvergonzada y falsa del Ministerio para la Transición Ecológica» que decidió este martes cerrar el acueducto para todas las comunidades de regantes del Levante dependientes de esta infraestructura, debido al deterioro del Mar Menor. Harán «movilizaciones en continuo», y la primera será este jueves ante la sede de la Delegación del Gobierno.

El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase (Scrats), Lucas Jiménez, junto con el resto de directivos de Alicante y Almería, declaró este miércoles por la mañana que las movilizaciones irán en aumento, y avanzó que están buscando fórmulas para no pagar al Ministerio. Consideró fuera de lugar que les priven de agua, pero que sin embargo tengan que seguir abonando el 'tasazo' por el acueducto, que se eleva a 12 millones de euros al año.

El responsable del Scrats explicó que el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez, prevé reunirse en la mañana de este miércoles con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para abordar la situación. Añadió que no ha recibido explicaciones del Ministerio, y teme que también se impida utilizar agua de la desaladora. Apuntó que «sin Trasvase tampoco hay desalación». El vicepresidente del Scrats, José Antonio Andújar, manifestó que es uno de los mayores ataques al Trasvase, y dijo que el presidente valenciano Ximo Puig apoya a los regantes ante «la insólita» decisión del Ministerio.

Jiménez dijo que quieren criminalizar a toda la agricultura levantina y teme que el cierre del Trasvase para el regadío se prolongue hasta que no esté regenerado el Mar Menor. «Si utilizan ese criterio, la agricultura del Mar Menor ha muerto». «Esta decisión del Ministerio pone en jaque a la agricultura del levante. La ministra Ribera, el secretario de Estado Hugo Morán y el director general del agua, Manuel Menéndez, han debido creer que en este Región habitan muchos imbéciles».

Recalcó que la agricultura del Campo de Cartagena «es honrada», y que el Ministerio «está tergiversando la verdad». «No vamos a pagar este pato». Recordó que hay 80 comunidades de regantes en las tres provincias que no tienen ninguna relación con el Mar Menor. Señaló que si pretenden acabar con el regadío del Campo de Cartagena, terminarán también con toda la agricultura del Levante. «Nos han querido dar donde más nos duele».

Lucas Jiménez concluyó con que detrás de esta postura del Ministerio está el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.