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Las rebajas van «mejor de lo esperado» pese al lastre de la incertidumbre sanitaria
Los grandes centros y las asociaciones de comerciantes muestran una relativa satisfacción con la marcha de las ventas tras la reapertura
Si antes los comercios tenían que esperar obligatoriamente al 1 de julio para iniciar las rebajas, desde hace unos años se dejó absoluta libertad ... al sector para establecer los periodos de reducciones de precios. Así que este año la campaña veraniega de descuentos durará más de lo habitual, pues comenzó prácticamente desde el mismo momento en el que las tiendas pudieron reabrir sus puertas tras el confinamiento. Convenía poner las cosas fáciles a unos consumidores que ya se encontraban con suficientes limitaciones debido a la pandemia.
Aunque a las asociaciones de comerciantes les gusta esperar a final de agosto para hacer un balance general de la campaña estival, ya ha pasado un cuarto del verano y se puede realizar una primera estimación. Las sensaciones son muy distintas en función de a quién se le pregunte. Desde los que aseguran que la cosa marcha mucho mejor de lo que esperaban hasta los que afirman que todo está siendo un auténtico desastre.
En el sector de los más optimistas se encuentra Óscar Pastor, gerente del centro comercial Nueva Condomina de Murcia, que agrupa gran cantidad de restaurantes y tiendas, entre ellas las del Grupo Inditex. «Obviamente, el inicio de rebajas no ha tenido la misma intensidad que en años anteriores», reconoce Pastor. «La gente no ha venido de forma masiva, como hacía anteriormente, pero conforme ha avanzado el mes la afluencia ha sido mayor. No estamos descontentos con los resultados que estamos obteniendo, aunque todavía queda mucho», indica el gerente del centro comercial Nueva Condomina, que asegura que la mayoría de comercios «ya están en terceras rebajas y en nueva colección, lo que es un síntoma de que la evolución está siendo buena».
«La mayoría de locales están en terceras rebajas o en nueva colección», afirma el gerente de Nueva Condomina
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También está contento José María Pasqual del Riquelme, responsable de Espacio Mediterráneo de Cartagena, donde hay 104 establecimientos, también con las marcas del grupo de Amancio Ortega. Este adelantó este año por primera vez las rebajas a la última semana de junio. Si todos los centros comerciales viven una situación complicada en este 2020 debido la crisis sanitaria, Espacio Mediterráneo cuenta con una dificultad añadida, que es la situación del Mar Menor. Su deterioro resta turistas a la comarca y, por tanto, clientes a sus comercios. No obstante, las sensaciones de Pasqual del Riquelme en esta primera etapa del verano son buenas, pues las cifras de afluencia mejoran cada semana y superan a las de otros centros comerciales en España. «No nos podemos quejar. Las medidas 'anti-Covid' que hemos implantado son muy fuertes, pues a las establecidas por el centro comercial hay que sumar las que dispone cada local», explica el gerente, que realiza un llamamiento a la ciudadanía para que extreme las medidas de autoprotección porque «un segundo cierre sería mortal para nuestro sector».
Además de la pandemia, Espacio Mediterráneo de Cartagena encuentra la dificultad añadida de la catástrofe del Mar Menor
Prendas en cuarentena durante 48 horas
Los comerciantes de la Región están adoptando las máximas medidas de prevención para que sus clientes estén seguros y tranquilos mientras realizan las compras. Y ya no solo la instalación de mamparas, la obligatoriedad del uso de la mascarilla por parte de los empleados, la disposición de geles hidroalcohólicos para el lavado de manos y la desinfección periódica de mobiliario e instalaciones. Marisa Cano, presidenta de la asociación Platería y Trapería, informa de que algunas tiendas de ropa limpian las prendas con plancha de vapor cuando los usuarios se las prueban y no se las llevan. Luego, las ponen en cuarentena durante 48 horas antes de volver a ofrecerlas al público. Algo similar hace Esperanza Bermejo en su local de Cartagena, aunque con menos horas en cuarentena. Asimismo, joyerías como la que regenta Marisa Cano en la capital de la Región bañan sus productos en alcohol para asegurarse de eliminar cualquier vestigio del coronavirus.
Nunca ha hecho balance de las rebajas hasta el final del verano El Corte Inglés. Y menos lo va a hacer en este año «tan especial», avisa el director de Comunicación, Santiago Sánchez. Sí que destaca este las fuertes medidas de seguridad con las que cuentan los grandes almacenes, pues mantener abiertos los supermercados durante el confinamiento supuso una experiencia muy útil para esta nueva normalidad.
El pequeño comercio
En otro nivel se encuentra el comercio de proximidad, las pequeñas tiendas situadas en el centro de las ciudades. La más pesimista es Marisa Cano, que preside la asociación Platería y Trapería de Murcia. «Este año es un desastre total, en todos los sentidos. La campaña de rebajas va regular porque tampoco hay gente por las calles. La ciudadanía tiene miedo todavía y muchas familias, al suspenderse las clases en los colegios, aprovecharon para irse a las playas antes de lo normal», reflexiona Marisa Cano, que destaca que sus asociados «están ofreciendo este año descuentos nunca vistos. He llegado a observar rebajas de hasta el 70% en algunos locales. Para muchos es una situación desesperada y lo que quieren es vender, hacer caja, porque hay que seguir pagando las facturas». La presidenta de la asociación Platería y Trapería asegura que los comerciantes se están adaptando a la situación y recuerda que se ha habilitado una página web para potenciar las ventas digitales.
«He visto descuentos de hasta el 70%», asegura Marisa Cano, de la asociación Platería y Trapería de la capital
Para Carmen Piñero, presidenta de la asociación Triángulo de Murcia y de la recién creada federación Comercio Región de Murcia (Coremur). «La campaña de rebajas de este verano empezó muy bien, con buenas ventas, pero esta última semana ha bajado bastante. Imagino que será porque la gente se ha movido hacia las playas, y también por la incertidumbre de los rebrotes de coronavirus que están surgiendo», subraya Piñero, que lamenta que la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia marca la forma de actuar tanto de los comerciantes como de los consumidores. La responsable de Triángulo de Murcia sostiene que el comercio de proximidad va a salir reforzado de esta pandemia. «Hemos demostrado a la sociedad que estamos ahí cuando más se nos necesita», sentencia.
Por su parte, la responsable de la asociación La Milla-El Ensanche de Cartagena, Esperanza Bermejo, observa asimismo una tendencia positiva en las ventas en estas últimas semanas. «En mi caso particular, que gestiono una tienda de ropa, las cosas van bastante mejor de lo que esperaba cuando reabrimos. He notado a la gente con muchas ganas de comprar después del confinamiento. Los asociados con los que he podido hablar durante estos días me han transmitido las mismas buenas sensaciones», concluye Esperanza Bermejo.
Perdidas las campañas de primavera y de comuniones
El confinamiento se decretó el 14 de marzo, día en el que el Gobierno de España declaró el estado de alarma debido a la crisis sanitaria. Justo en esa fecha comenzaba la campaña de primavera en los comercios textiles de la Región, que acababan de recibir sus pedidos de temporada, que tuvieron que guardar en sus almacenes porque no podían abrir para venderlos.
Los comercios más familiarizados con la venta a través de Internet, como El Corte Inglés, pudieron dar salida a los productos a través de esta vía «que se ha incrementado mucho», según Santiago Sánchez. Por su parte, establecimientos del centro comercial Nueva Condomina de Murcia, principalmente las cadenas, enviaron este 'stock' a otras partes del planeta donde el confinamiento era entonces menos estricto, como Asia o el norte de Europa, según detalla el gerente, Óscar Pastor. Otros locales intentaron vender el producto acumulado a precios irrisorios en cuanto se les permitió la reapertura, mientras que algunos comercios no han tenido más remedio que quedarse con esta mercancía de primavera.
«La campaña primaveral y la de comuniones se perdieron completamente. Estas últimas se han retomado en julio, pero muy levemente», asegura la presidenta de la asociación La Milla-El Ensanche de Cartagena. «Algunos fabricantes no están produciendo ropa de otoño-invierno ante la posibilidad de un nuevo confinamiento», relata Marisa Cano, de la asociación Platería y Trapería de la capital murciana.
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