Radioterapia en la mesa del quirófano
La Arrixaca empieza a aplicar radiación a pacientes de cáncer de mama durante la cirugía, lo que evita las sesiones posteriores
En el cáncer de mama, la entrada al quirófano suele ser solo un paso más en un largo proceso. Cada caso es diferente pero, ... habitualmente, tras el postoperatorio quedan todavía por delante varias semanas de sesiones de radioterapia. Esto, sin embargo, va a cambiar a partir de ahora para algunas pacientes en La Arrixaca, porque el hospital llevó a cabo este miércoles, por primera vez en la Región, una nueva técnica que permite aplicar la radioterapia durante la intervención quirúrgica, en la misma mesa de operaciones.
La radioterapia intraoperatoria ha llegado solo a unos pocos hospitales de comunidades como Andalucía, Aragón, Canarias, Navarra o Cataluña. «Tiene grandes ventajas para la paciente, porque generalmente ya no tiene que venir a sesiones posteriormente, y porque además se reducen los efectos secundarios del tratamiento», destaca Isabel de la Fuente, jefa de Oncología Radioterápica de La Arrixaca.
Primero, los cirujanos llevan a cabo la extracción del tumor. Después, es el turno de los radiofísicos y de los oncólogos radioterápicos. En la cavidad en que se encontraba la masa tumoral, se introduce un aplicador adaptado, gracias a un acelerador lineal portátil, y se procede a radiar la zona.
El equipo utilizado forma parte de la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega a la sanidad pública regional
«La radiación no es externa, no tiene que atravesar otros tejidos para llegar a las células malignas. Se aplica directamente sobre el tejido mamario», destaca Isabel de la Fuente. Esto no solo reduce efectos secundarios, sino que permite que el tratamiento sea mucho más preciso. Se trata, en definitiva, de «esterilizar» a conciencia la zona para evitar recaídas locales. Tras entre 15 y 45 minutos de radioterapia, los cirujanos vuelven a entrar al quirófano para suturar. Cuando la paciente despierte, el tratamiento de radioterapia estará o bien completado o bien pendiente únicamente de alguna sesión adicional.
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Unos 400.000 euros
La tecnología necesaria para la radioterapia intraoperatoria cuesta unos 400.000 euros y ha sido financiado por la Fundación Amancio Ortega, que desde 2017 ha donado en total 18 equipos de radiodiagnóstico y radioterapia al Servicio Murciano de Salud (SMS).
Esta nueva tecnología se ampliará progresivamente a metástasis cerebrales y cáncer de páncreas, de recto o sarcomas
La primera paciente en beneficiarse de esta nueva técnica en La Arrixaca es una mujer de 62 años que fue intervenida el miércoles. «La radioterapia intraoperatoria no está indicada en todos los casos. Tiene sentido solo cuando se trata de cirugía conservadora, y en pacientes mayores de 55 o 60 años», explica De la Fuente. «Calculamos que se beneficiarán entre dos y cuatro pacientes al mes», apunta José Luis Alonso, jefe del servicio de Oncología de La Arrixaca. «Estamos ante algo muy innovador que supone un avance importante, porque evitamos la toxicidad en la piel o en la pared torácica, y le ahorramos a la paciente un montón de sesiones», destaca Alonso.
«Hay menos efectos secundarios y el tratamiento se aplica con más precisión», destaca Isabel de la Fuente
La radioterapia intraoperatoria se va limitar de momento al tratamiento de cáncer de mama, pero el objetivo es ir ampliando progresivamente a «tumores cerebrales, metástasis cerebrales cáncer de páncreas, sarcomas o incluso tumores de recto», enumera Isabel de la Fuente.
La intervención del miércoles se llevó a cabo en un quirófano del maternal, aunque también habrá otro equipo disponible en el bloque quirúrgico del pabellón general. El primer paso ya se ha dado. Los profesionales seguirán ahora trabajando en esta nueva técnica para que pueda llegar a un número cada vez mayor de pacientes.
Dos nuevos búnkeres para la instalación de aceleradores lineales
El servicio de Oncología radioterápica de La Arrixaca se encuentra en plena ampliación, con la construcción de dos nuevos búnkeres en los que se instalarán sendos aceleradores lineales. Las obras ya han comenzado y avanzan a buen ritmo, destaca Isabel de la Fuente. Uno de los nuevos aceleradores lineales será financiado por la Fundación Amancio Ortega, mientras el otro corre a cargo del Servicio Murciano de Salud. Además, el servicio ha pasado a disponer de un quirófano propio, y se han habilitado tres habitaciones para aquellos pacientes que necesitan permanecer ingresados durante varios días tras someterse a braquiterapia, un tratamiento mínimamente invasivo que permite aplicar la radiación directamente sobre el tumor, sin afectar a los tejidos sanos circundantes. Desde este año, La Arrixaca ha ampliado la braquiterapia a cáncer de próstata. También se utiliza en cáncer de mama y de cabeza y cuello, así como para tumores ginecológicos.
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