Así puede aprovechar la Región de Murcia el calor que desechan la industria y los vertederos

Se trata del aprovechamiento en los sistemas de climatización del calor y del combustible residuales emitidos por fuentes como plantas de generación de electricidad, vertederos y estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). La idea es canalizarlos a un sinfín de instalaciones industriales, residenciales y del sector terciario.

Casar la oferta con la demanda podría beneficiar a empresas de múltiples sectores relevantes en la Región de Murcia, como el metal, el mueble, la alimentación y las canteras de extracción de áridos. También sería útil para urbanizaciones de viviendas, gasolineras, complejos deportivos, iglesias, centros comerciales y todo tipo de edificios de la administración pública y de servicios: puertos, aeropuertos, hospitales, teatros...

«Avanzar en el desarrollo del potencial de la calefacción y refrigeración eficiente servirá para reducir la dependencia energética», remarcan en el Ministerio. Y explican que la clave es «disminuir la demanda de combustibles fósiles mediante la valorización de calores residuales que, de otra manera, no se aprovecharían para satisfacer demandas de calor y frío económicamente justificables».

«En el caso de la Región de Murcia, se identifican como posibles ofertas de calor residual las plantas de generación eléctrica y el combustible residual proveniente de las EDAR en las ciudades de Murcia y Cartagena y en las poblaciones circundantes. En el caso de Cartagena y de su puerto industrial [Escombreras], además, hay zonas donde se sitúan a una distancia próxima oferta y demanda, por lo que puede plantearse un suministro de calor o de combustible residual», destacaron a LA VERDAD fuentes del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), un organismo público que depende del Miterd.

En el citado ente estatal se remiten a la información contenida en el primer 'Mapa de calor de España', una herramienta digital activada en diciembre, entre otros objetivos, para «ayudar a dimensionar los proyectos» industriales y urbanísticos y «aprovechar los recursos disponibles y obtener los mayores beneficios económicos y medioambientales».

Esta aplicación, accesible de forma gratuita en la página web https://mapadecalor.idae.es, emplea la técnica de representación de cifras mediante colores. De esta forma, plasma «las demandas estimadas de calor y frío en nuestro país por parte de consumidores de todos los sectores de actividad, así como las instalaciones que pueden generar calor o frío residual». Entre estas incluye «las que utilizan energía procedente de fuentes renovables«, que cada vez tienen un peso mayor en el mix que cubre el suministro eléctrico nacional.

En el IDAE remarcan la utilidad de esta aplicación basada en la termografía para ayudar al sector público y al privado a establecer sinergias y a mejorar la planificación de los proyectos de expansión industrial, comercial, residencial y de servicios. Y todo ello, además, desde la perspectiva del obligado cumplimiento de la normativa europea sobre eficiencia energética del año 2012 y dentro del Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE) del ministerio que dirige Teresa Ribera.

«En la Región de Murcia, el mapa de calor ofrece una primera instantánea de las zonas de la Comunidad Autónoma donde se concentra una determinada demanda de energía de calor al año. La herramienta emplea un modelo estimativo de la demanda a nivel nacional referenciada a nivel geográfico, porque su localización y la mayor o menor cercanía a puntos donde puede existir una oferta de calor residual es fundamental para plantear diferentes soluciones y, en su caso, un estudio de viabilidad», señalan en el IDAE.

Y apuntan que gracias al mapa «se pueden identificar, por ejemplo, estaciones EDAR con una oferta de biogás determinada cercanas a una población con determinada demanda energética». Los usuarios también pueden ubicar el calor residual generado en las naves de los polígonos industriales. Si cerca de ellos está previsto ejecutar un desarrollo urbanístico, se puede plantear «una solución de suministro energético», con un estudio de viabilidad que tome como referencia el mapa de calor.

En el caso de la demanda, los diferentes colores, del azul al rojo, representan la densidad de aquélla, desde 80 a 800 megavatios hora (MWh) al año. Y para que la visualización sea más sencilla e intuitiva, se puede seleccionar un área determinada usando tres figuras geográficas: un rectángulo, un círculo y un polígono. Además, gracias al uso de la plataforma Google Maps y de determinados filtros, cabe restringir la visualización por municipio e incluso por barrios.

En el caso de las instalaciones que pueden generar calor o frío residual, el mapa del IDAE incluye las que van desde 20 megavatios a más de 50. También recoge las redes de calefacción y refrigeración existentes y planificadas.